El nevo spilus, también conocido como nevus lentiginoso moteado o nevus lentiginoso zosteriforme, es una lesión melanocítica que se presenta como una mácula basal o parche circunscrito de coloración marrón clara, que contiene en su interior múltiples máculas o pápulas de pigmentación más oscura. Histológicamente, la mácula basal se correlaciona con una hiperplasia lentiginosa de melanocitos en la unión dermoepidérmica, mientras que las lesiones más pigmentadas se corresponden con nevus melanocíticos de la unión o nevus compuestos. Puede ser congénito o más frecuentemente adquirido, con un comportamiento benigno y pocos casos descritos de melanoma desarrollado sobre nevo spilus1. El nevus azul es una lesión de coloración azulada formada por una proliferación de melanocitos intradérmicos. Suelen ser lesiones únicas, generalmente adquiridas. Muy raramente se distribuyen en forma de múltiples lesiones agrupadas en un área bien delimitada, normalmente no mayor de 10cm, denominándose nevus azul agminado2. La combinación de nevus azul agminado y nevo spilus representa una asociación poco frecuente3.
Una mujer de 79 años, presentaba desde el nacimiento, en la cara posterior de la pierna derecha, una lesión pigmentada asintomática (fig. 1). Al examen físico se apreciaba una placa de 10×6cm de diámetro, que estaba constituida en su base por una mancha de color marrón claro, y se apreciaban en su interior múltiples pápulas de color marrón oscuro, junto con otras lesiones lenticulares azuladas. La dermatoscopia de las pápulas marronáceas mostraba un patrón melanocítico globular, mientras que las pápulas azuladas presentaban un patrón azul homogéneo (fig. 2).
Se realizaron varias biopsias de la placa pigmentada, evidenciando la histopatología una lesión de patrón combinado (fig. 3). Se observó en la dermis una proliferación de melanocitos de aspecto fusiforme, sin atipias y acompañados de melanófagos, característico del nevus azul. También se apreció una proliferación de melanocitos en la unión dermoepidérmica con un patrón lentiginoso, que se correlacionó clínicamente con la mancha basal de color marrón claro. Por último, se objetivó un tercer componente constituido por nidos de melanocitos en la dermis superficial con una correcta maduración, sin atipias arquitecturales, que se correspondían con las máculas y pápulas de color marrón oscuro del nevo spilus.
La histopatología muestra una lesión combinada, apreciando los hallazgos característicos de un nevus azul (proliferación dérmica de melanocitos fusiformes acompañados de melanófagos), y los hallazgos correspondientes al nevo spilus (proliferación lentiginosa de melanocitos en la unión dermoepidérmica y nidos de melanocitos sin atipia en la dermis superficial) (Hematoxilina-eosina ×10).
Se realizó el diagnóstico definitivo de nevo spilus asociado a nevus azul agminado. La paciente refería que el nevo spilus estaba presente desde el nacimiento, mientras que las lesiones azuladas fueron apareciendo a lo largo de la vida, y que en los últimos años había aumentado significativamente el número de nevus azules.
El nevus azul se presenta generalmente como una lesión solitaria, aunque raramente pueden aparecer agrupados en un patrón agminado4. El nevo spilus puede asociarse con el nevus azul, con el nevus melanocítico común o con el nevus de Spitz. La asociación de nevo spilus y nevus azul agminado representa una combinación poco frecuente, con pocos casos publicados en la literatura3,5. Kawamura presentó un caso y definió 3 variantes histológicas para esta entidad5: tipo I para la combinación de nevus azul y nevus celular; tipo II para la combinación de nevus azul y nevo spilus, y tipo III para la combinación de nevus azul y formación nevoide fibromatosa o miomatosa. Existe controversia en cuanto a la casualidad de la asociación, considerando algunos autores que se trata de un fenómeno aleatorio5, mientras que otros consideran al nevo spilus como un entorno favorable para el crecimiento de otros nevus3. El riesgo de malignización del nevo spilus es bajo, aunque se han descrito en la literatura casos de melanoma sobre esta lesión pigmentada6–8. Nuestro caso presenta la rara combinación de un nevo spilus con un nevus azul agminado, y a pesar del diagnóstico clínico y dermatoscópico, fue necesario realizar varias biopsias de la placa pigmentada para descartar el diagnóstico de melanoma. Presentamos un caso de nevus azul tipo II de Kawamura, recalcando la importancia de realizar un control clínico periódico de las lesiones pigmentadas, y planteando la posibilidad de monitorizar este tipo de lesiones mediante dermatoscopia digital.