La dermatitis atópica (DA) es la enfermedad inflamatoria cutánea más frecuente en la edad pediátrica, para la que todavía no tenemos unas guías estandarizadas de tratamiento. La mayoría de niños y adolescentes presentan formas leves que se controlan con tratamientos tópicos, pero aquellos con formas de presentación moderada-grave, y que no podemos controlar adecuadamente con tratamientos tópicos, debemos plantear otras opciones como la fototerapia o tratamientos sistémicos. Ninguno de los tratamientos sistémicos clásicos (ciclosporina, azatioprina, metotrexato, micofenolato mofetilo) incluyen en su ficha técnica la indicación para el tratamiento de la DA en los niños y adolescentes. Para la elección de uno u otro disponemos de pocas publicaciones en la edad pediátrica que nos ayuden en la práctica clínica1,2.
Noguera-Morel et al.3 describen en este número una revisión retrospectiva de niños con DA grave tratados con azatioprina en un período de 10 años (2007-2017) en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid. El estudio es una revisión retrospectiva que incluye 11 pacientes con una edad promedio de 13 años, (rango: 8-18 años). Los autores destacan la eficacia del fármaco con un aclaramiento completo o casi completo en 7 de 9 pacientes a las 12-16 semanas del inicio del tratamiento, resultados algo superiores a los publicados anteriormente y similares a otros inmunosupresores. Respecto a la seguridad solo 2 pacientes tuvieron que suspender el tratamiento por efectos adversos gastrointestinales.
Los autores coinciden con otros autores en que los principales inconvenientes son la demora en la respuesta, aproximadamente 3 meses, y la monitorización estricta obligatoria. Esta publicación apoya el uso de la azatioprina como una opción de tratamiento sistémico en pediatría, pero no como un fármaco de primera elección.
Tendremos que ver en años próximos dónde se posicionan estos fármacos inmunosupresores clásicos con la incorporación de las nuevas terapias biológicas para el tratamiento de la DA en la edad pediátrica.