La cirugía reconstructiva del rostro requiere el conocimiento de estructuras anatómicas y funcionales como la nariz, los párpados y los labios, por la importancia de preservar su función, forma y estética.
La reparación de defectos se puede llevar a cabo mediante diferentes técnicas quirúrgicas; la reconstrucción más sencilla y rápida la provee el cierre directo mediante un huso que conlleva un alargamiento de la incisio¿n quiru¿rgica, con el fin de eliminar el excedente de piel en los extremos. Una técnica para retirar dicho excedente de piel es el triángulo de Burow o escisión en «V»1.
El párpado inferior está formado por el músculo periorbicular y revestido por piel delgada y laxa. Inmediatamente por debajo y medial se denomina área infraorbitaria, y por debajo y exterior zona malar; estas 2 por debajo dan lugar a la mejilla. Estas áreas cosméticas faciales tienen diferentes texturas, colores y densidades, desde una piel fina y con mínimo tejido celular subcutáneo (TCS) del párpado hasta la mejilla, donde la piel se engrosa y está fuertemente adherida al TCS2.
En la reparación de aquellos defectos que involucren el área infraorbitaria o malar se une piel de la mejilla al párpado con estas marcadas diferencias, y se acompañan del riesgo de provocar que el borde palpebral se evierta, alejándose de la superficie ocular y produciendo un ectropión3.
Presentamos una opción de cierre sencillo que minimiza esta posibilidad.
Técnica quirúrgicaPrimer paso: diseñoLa escisión en forma de huso debe ser marcada antes de anestesiar por la distorsión anatómica que esto provoca, luego se diseña el triángulo de Burow en el extremo interno (fig. 1A).
Segundo paso: incisión y divulsión de la pielEs importante la divulsión de los tejidos hacia la mejilla para lograr un mejor deslizamiento. No realizar la divulsión hacia el párpado dada la fragilidad de la piel de la zona.
Tercer paso: anclajeEl primer punto debe ser fijado en la punta de mayor tensión, es entre el punto a y a’ que se observanen las figuras 1 B, C y D. Se realiza con sutura intradérmica no reabsorbible.
Cuarto paso: suturas externasPreferimos puntos en «U» horizontal sepultado en el párpado inferior.
En las figuras 2 y 3 se muestran pacientes que fueron intervenidos para la extirpación de un tumor maligno, y el cierre del defecto se efectuó con la técnica descrita.
- 1.
El primer punto a y a’ es clave orientarlo en forma diagonal (fig. 1B) y prevenir la tensión perpendicular al borde libre del párpado, lo que provocaría el ectropión.
- 2.
Proteger la piel del párpado inferior, dado que se trata de piel fina y delicada.
- 3.
La realización de puntos intradérmicos pueden llevar al ectropión si se suturan fibras del periorbicular3.
Proponemos esta técnica para defectos infraorbitarios de hasta 1cm de diámetro. En defectos de mayor tamaño hemos descrito previamente el colgajo de avance y rotación4.
La realización del triángulo de Burow en el huso no solo tiene como fin retirar piel excedente, sino también modificar el punto de mayor tensión, trasladándolo al sector medial interno del párpado, lo que minimizaría el riesgo de ectropión (figs. 1C y D).