Varón afroamericano de 58 años, natural de Senegal, actualmente residente en Tenerife, sin antecedentes personales ni familiares de interés. El paciente había manipulado una herida con un palo de madera en su última visita a Senegal hacía un mes.
Exploración físicaPápula con exudado blanquecino-sanguinolento de 1×2cm de diámetro, dolorosa, localizada en la rodilla derecha. En muslo izquierdo, presentaba una úlcera de 7×5cm de diámetro, con borde indurado y una zona central con tejido de granulación (fig. 1). Afebril, normotenso, pulsos periféricos conservados. Buen estado general salvo escala visual analógica (EVA) de 7/10.
Pruebas complementariasHemograma y bioquímica sin alteraciones. Cultivo bacteriano del exudado purulento y de la biopsia cutánea del centro de la úlcera, positivo para Staphylococcus aureus. Cultivos para micobacterias, hongos y la PCR para Leishmania, negativos. Serologías para sífilis, VIH, VHC y VHB, negativas. Mantoux positivo (11mm). Quantiferon® negativo y radiografía de tórax dentro de la normalidad.
HistopatologíaEn el estudio histológico de una biopsia del borde de la úlcera se apreciaba una reacción granulomatosa y tejido de granulación con fenómenos abscesificantes (fig. 2). El estudio con tinción PAS y Ziehl-Neelsen de la muestra cutánea, no detectó agentes biológicos.
¿Cuál es su diagnóstico?
DiagnósticoÚlcera fagedénica tropical.
Evolución y tratamientoEl paciente inició tratamiento con amoxicilina-clavulánico 875/125mg/78h durante 14 días y curas diarias con ácido fusídico. A las 3 semanas, las lesiones habían disminuido un 50% su tamaño y a los 3 meses, solo se apreciaba lesión cicatricial.
ComentarioLa úlcera tropical o fagedénica tropical es una lesión cutánea causada por una infección bacteriana sinérgica. La mayoría de los casos descritos han sido asociados a Fusobacterium spp, Staphylococcus aureus y espiroquetas, entre otras. La infección suele contraerse por un traumatismo o contacto con aguas estancadas en países endémicos como Guinea Ecuatorial y Senegal1. Clásicamente se ha considerado la malnutrición como un importante factor de riesgo, pero estudios recientes parecen mostrar que no existe relación entre los niveles de nutrición y el desarrollo de úlceras tropicales2.
La úlcera tropical es una infección bacteriana anaerobia sinérgica que, en su evolución, puede colonizarse por microorganismos aerobios como Staphylococcus aureus3. En muchos de los casos es difícil aislar el microorganismo causante1,4–6. La infección no confiere inmunidad, por lo que las recurrencias son posibles. La patogenia es desconocida, hoy se acepta que la úlcera tropical es secundaria a la inoculación de microorganismos mediante un traumatismo o por el contacto con aguas estancadas3,4. Es un diagnóstico clínico de exclusión3. Los antibióticos sistémicos son curativos, el más empleado es la penicilina, y en caso de alergia, el metronidazol1–4,6. Si la úlcera tropical no es adecuadamente tratada, es posible el desarrollo de una úlcera crónica y de procesos oncológicos como carcinomas epidermoides2. Dado el incremento en la inmigración y la visita turística a países endémicos, es importante incluir la úlcera tropical entre el diagnóstico diferencial de úlceras de etiología infecciosa ya que puede estar infradiagnosticada por su desconocimiento. Según la literatura especializada revisada, es el tercer caso en Europa hasta la fecha4,6.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.