Los fármacos antagonistas del factor de necrosis tumoral alfa alteran la respuesta inflamatoria, y con ello conllevan un aumento del riesgo de infecciones1,2 y neoplasias3. Dentro de este último grupo se encuentra el sarcoma de Kaposi, un proceso tumoral del endotelio vascular, descrito por Moritz Kaposi en 1872.
Describimos el caso de un paciente que desarrolló un sarcoma de Kaposi tras recibir tratamiento con infliximab con motivo de una enfermedad de Crohn ileal corticodependiente.
Nuestro paciente es un varón de 61 años, remitido desde el Servicio de Digestivo para la valoración de lesiones cutáneas en la región distal del miembro inferior derecho. Era ex-fumador de 20 cigarros/día y presentaba gonartrosis bilateral con prótesis de rodilla izquierda, espondiloartrosis, hernia de hiato, prostatitis crónica y enfermedad de Crohn ileal moderada-grave diagnosticada en el año 2005. Seguía tratamiento habitual con analgésicos, mesalazina, budesonida y azatioprina. Tras la imposibilidad de retirar los corticoides el paciente fue catalogado de corticodependiente. Se realizó radiografía de tórax, tomografía computarizada abdominal, Mantoux, anticuerpos antinucleares, serologías para el virus de la inmunodeficiencia humana, virus de la hepatitis C y B, lúes y virus varicela zóster, siendo todos los resultados normales o negativos. Tras ello se inició tratamiento con infliximab a la dosis de 5mg/kg (500mg/sesión) en las semanas 0, 2 y 6.
A los 10 días de la segunda dosis de infliximab el paciente desarrolló lesiones consistentes en placas eritemato-violáceas, asintomáticas, de diferente tamaño distribuidas en el dorso del pie, la cara anterior y lateral interna del tercio distal de la pierna derecha, junto con edema de dicha extremidad (fig. 1). Se realizó una biopsia de las mismas con hallazgo de proliferación en la dermis e hipodermis superficial de vasos irregulares de pared fina, y focalmente de células fusiformes formando pequeños haces (figs. 2 y 3), junto con inmunohistoquímica positiva para HHV8-LNA, diagnosticando el cuadro de sarcoma de Kaposi.
Biopsia de las lesiones del miembro inferior derecho (hematoxilina-eosina ×40). Proliferación en la dermis e hipodermis superficial de doble componente. Por un lado se aprecia un discreto componente fusocelular y por otro se observan vasos sinusoidales de pared muy fina y forma irregular, que crecen rodeando estructuras preexistentes formando pequeños haces.
El estudio de extensión no mostró afectación visceral, por lo que se retiró infliximab y se controló la evolución de las lesiones cutáneas sin realizar tratamiento de las mismas. Tras 11 meses de seguimiento el paciente no ha presentado nuevos brotes de su enfermedad de Crohn, apreciándose una mejoría clínica de las lesiones de sarcoma de Kaposi, que actualmente se presentan en forma de discretas máculas residuales asintomáticas sin edema asociado.
El sarcoma de Kaposi se clasifica en 4 variantes: clásica, endémica, asociado a sida e iatrogénico. El papel de la inmunidad y la infección viral4 se entrelazan en la etiopatogenia de esta entidad, relacionándose con el virus herpes humano tipo 8, condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de la enfermedad. El sarcoma de Kaposi iatrogénico se ha relacionado con pacientes en tratamiento con corticoides5,6 y con otros fármacos inmunosupresores7, tales como azatioprina o ciclosporina. El curso clínico del sarcoma de Kaposi secundario a fármacos suele estar en relación con el estado inmunitario, existiendo un periodo de latencia y una probable resolución espontánea al retirar el fármaco, o una evolución más agresiva si el grado de inmunosupresión es mayor.
Nuestro paciente presenta un sarcoma de Kaposi iatrogénico coincidiendo con el inicio del tratamiento inmunosupresor con infliximab. Aunque recibía terapia crónica con corticoides y azatioprina, cuando se inició el tratamiento con infliximab fue cuando aparecieron las lesiones, que involucionaron de forma lenta al cesar el fármaco, pese a no suspender en ningún momento el resto de su tratamiento.
Dado el aumento del uso de los antagonistas del factor de necrosis tumoral alfa en el tratamiento de cada vez más enfermedades, es de esperar la aparición de nuevos casos de sarcoma de Kaposi en esos pacientes inmunosuprimidos.
En la revisión bibliográfica realizada hemos obtenido dos casos más que relacionan el sarcoma de Kaposi con el tratamiento con infliximab8,9. Al igual que en nuestro paciente, las lesiones aparecieron a las pocas semanas del inicio de la terapia, estando en tratamiento simultáneo con corticoides, y con estos más azatioprina en el segundo caso revisado. Dado el escaso número de publicaciones encontradas sobre este tema y su importancia, consideramos adecuada la aportación de un nuevo caso a la literatura.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.