Las bruscas transformaciones sociopolíticas y económicas ocurridas en Rusia tras la ruptura de la Unión Soviética ocasionaron un cambio en el enfoque tradicional de los valores y las costumbres sexuales de la población y un deterioro de los servicios de salud pública, incluidos los dedicados a la prevención y el control de las enfermedades de transmisión sexual que provocó un espectacular aumento de la sífilis1. El incremento de la sífilis fue de tal magnitud que en 1996 la tasa (254,2 casos/100.000 habitantes) era 48 veces mayor que en 1989, afectando principalmente a mujeres jóvenes, y el número de casos notificados de sífilis congénita (SC) se multiplicaron por 26 durante el periodo 1991-1999 (de 8,04/100.000 a 209/100.000)2,3. Desde entonces las tasas se han reducido4,5, aunque la incidencia se ha mantenido alta (año 2005: 56,7/100.000; año 2010: 30,5/100.000; año 2015: 23,6/100.000) (fig. 1).
Rusia es uno de los principales países de procedencia de los niños adoptados internacionalmente en España6. El objetivo de esta investigación fue determinar, en una cohorte de niños adoptados de Rusia, la prevalencia de sífilis activa materna durante la gestación, de SC en los niños y los resultados de la serología de sífilis realizada tras su llegada a nuestro país.
Durante el periodo 2000-2017 se ha estudiado a 450 niños adoptados de Rusia, tras su llegada a España, en el Centro de Pediatría y Adopción Internacional de Zaragoza. El 62,2% eran varones y la edad media (DE) fue de 31,3 (18,3) meses. Asimismo, se evaluaron los informes médicos preadoptivos elaborados en Rusia. Es preciso indicar que la ausencia de la mención de un antecedente en el informe médico preadoptivo no excluye su existencia6. Siguiendo el documento de consenso estatal para la evaluación médica básica de los niños adoptados en el extranjero, se realizó a todos una serología de sífilis (RPR o VDRL). Si las pruebas reagínicas son positivas, se realiza prueba treponémica específica (FTA-ABS) para su confirmación. Esta prueba se realiza también a todos los niños menores de un año en los que exista confirmación o sospecha clínica elevada de que su madre biológica tuvo sífilis7.
La evaluación de los informes médicos preadoptivos determinó que al menos el 16% (n = 72) de las madres biológicas de los niños rusos adoptados tenían sífilis activa durante la gestación y que al menos el 32% (n = 23) de los niños rusos adoptados cuya madre tenía sífilis activa tuvo SC. En la exploración física y neurosensorial realizada a los niños tras su llegada no se detectaron lesiones o estigmas característicos de la enfermedad en ninguno y la serología de sífilis fue negativa en todos. En 5niños menores de un año cuya madre tuvo sífilis activa confirmada se realizó también prueba treponémica específica, que fue negativa.
Los estudios epidemiológicos y clínicos realizados por el Equipo de Investigación de Sífilis Congénita (EISC) del Ministerio de Salud de Rusia refieren que entre las gestantes rusas con sífilis activa, la frecuencia de tener un recién nacido con SC oscila entre el 25 y el 64%, y que entre las gestantes que no realizaron controles médicos del embarazo o lo iniciaron de forma tardía (por encima de la 28 semana de gestación), y que no recibieron tratamiento o este fue inadecuado o no completado, el riesgo de que el recién nacido tenga SC es de hasta el 86%8,9. En Rusia se define como tratamiento adecuado de los estadios primario, secundario y todas las formas de sífilis latente durante el embarazo la administración de penicilina G benzatina de acción prolongada y también la administración diaria de penicilina G procaína de acción corta. Cualquiera de las 2pautas terapéuticas debe completarse por lo menos 30 días antes del parto. La normativa estipula que solo los dermatovenereólogos están autorizados para el tratamiento de las mujeres embarazadas infectadas por sífilis, aunque como resultado de las recomendaciones del EISC se han iniciado reformas de las políticas nacionales8. En Rusia, para que un niño sea diagnosticado de SC debe ser clínicamente sintomático o tener anomalías serológicas persistentes. Según el EISC, estos requisitos pueden ser motivo de una subestimación de su frecuencia, ya que no contempla como casos probables a los niños asintomáticos, que son la mayoría, nacidos de madres con sífilis no tratada o inadecuadamente tratada. De cualquier forma, las políticas sanitarias estipulan que estos niños reciban tratamiento preventivo con penicilina8,9.
Se estima que en los niños adoptados de Rusia la prevalencia de SC temprana y tardía es inferior al 0,05%10, lo que indica que son bien diagnosticados, tratados y controlados en su país de origen. De cualquier forma, a pesar de esta baja prevalencia, consideramos que es importante continuar realizando un cribado de sífilis tras la llegada al país de adopción.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.