El patrón en arcoíris y las rosetas son estructuras dermatoscópicas recientemente descritas que se observan con dermatoscopia de luz polarizada en el sarcoma de Kaposi y en las queratosis actínicas respectivamente1,2. También se han observado en otras lesiones cutáneas de diverso origen3–7, aunque en menor proporción.
Describimos la coexistencia de ambos hallazgos en una paciente de 13 años que acudió a nuestro Servicio para consultar por varias lesiones pruriginosas en ambas rodillas. Estas se habían desarrollado 2 semanas después de haber aplicado un tratamiento domiciliario de venta en farmacias (Cryopharma®, Lab. Chefaro Española® S.A., Barcelona, España) sobre unas «verrugas vulgares» en dicha localización.
La exploración dermatológica puso de manifiesto la presencia de múltiples lesiones redondeadas eritemato-violáceas, de 0,7-1cm de diámetro, bien delimitadas, de superficie lisa, localizadas en ambas rodillas (fig. 1). Con dermatoscopio de luz polarizada (Dermlite II PRO HR Gen LLC, California, Estados Unidos) se observó un patrón en arcoíris constituido por la combinación de varios colores del espectro del arcoíris (amarillo-naranja, azul-violeta) distribuidos «en llamaradas» desde el centro a la periferia de la lesión, de forma homogénea, acompañado de numerosos vasos irregulares, telangiectasias y estructuras puntiformes blanquecinas agrupadas (rosetas) en número variable (fig. 2). El estudio histopatológico mostró una epidermis ligeramente atrófica bajo la cual se observaban bandas de fibroblastos, abundantes haces de colágeno y numerosos vasos dispuestos paralela y perpendicularmente a la epidermis, todo ello compatible con cicatrices cutáneas.
Exploración de las lesiones mediante un dermatoscopio de luz polarizada acoplado a una cámara fotográfica modelo Canon Powershot A160- DermLite Foto, 3 Gen LLC, California [Estados Unidos]). Se observan rosetas (señaladas con un círculo blanco en la lesión izquierda; se aprecian en mayor número en la zona central de la lesión derecha), vasos irregulares y un patrón en arcoíris prominente.
El patrón en arcoíris es un patrón multicolor descrito por Hu et al. que muestra áreas con diferentes colores del espectro del arcoíris y puede presentarse ocupando toda la lesión o parte de ella1. Junto con la coloración eritemato-violácea, la superficie descamativa y los glóbulos marrones pequeños, el patrón en arcoíris es una de las estucturas dermatoscópicas más frecuentemente observadas en el sarcoma de Kaposi, donde puede estar presente en hasta el 36% de las lesiones cutáneas1,8. Algunos autores lo consideran un hallazgo altamente específico del sarcoma de Kaposi (sensibilidad: 36,2%; especificidad: 100%)9. Sin embargo también ha sido descrito en el melanoma4, el carcinoma basocelular3, la dermatitis de estasis y el liquen plano4.
Su aparición probablemente obedezca a un complejo fenómeno físico resultado de la interacción de la luz polarizada con diversos elementos a su paso por el tejido. Cheng et al.8,9 sugieren que se debe a la difracción del haz de luz al atravesar la dermis, sin embargo Vázquez-López et al. afirman que probablemente se deba a un fenómeno de «dicroísmo» por el cual luz, en diferentes estados de polarización, experimenta una retardancia y una absorbancia variables cuando interactúa con los componentes del tejido, fruto de las cuales se generan diferentes colores4.
Este patrón no se corresponde con ninguna estructura histológica concreta9. Cheng et al. observaron que las lesiones de sarcoma de Kaposi que mostraban patrón en arcoíris se componían histológicamente de numerosas luces vasculares con endotelios muy poco prominentes y con muy escaso estroma, mientras que las lesiones de sarcoma de Kaposi que no lo presentaban mostraban un estroma más abundante9. El patrón en arcoíris podría ser considerado una expresión de la estructura de la red vascular de la lesión8,9, lo que puede explicar que este hallazgo se detecte también en otro tipo de lesiones cutáneas con vascularización activa, como las cicatrices de nuestra paciente.
Las rosetas fueron observadas por primera vez en las queratosis actínicas y se describieron como «4 puntos blancos brillantes agrupados como en un trébol de 4 hojas»2. Posteriormente se observaron también en otras lesiones cutáneas como el carcinoma espinocelular, el carcinoma basocelular, el melanoma y la queratosis liquenoide3–7. Se considera que las rosetas se producen por un efecto óptico secundario a la interacción entre la luz polarizada y las aperturas foliculares6.
El patrón en arcoíris y las rosetas no se consideran estructuras dermatoscópicas específicas de lesión, y puesto que parecen ser secundarias a la interacción entre diferentes estructuras cutáneas y la luz polarizada, probablemente serán observadas y descritas en diferentes lesiones cutáneas.