El uso ilegal de Melanotan I y II ha sido publicado en la literatura científica, y las autoridades que regulan el uso de los medicamentos han advertido de ello en Europa y Estados Unidos1,2.
Se trata de análogos sintéticos de la melanocortina (alfa-MSH) con una mayor potencia y vida media que la alfa-MSH endógena. El Melanotan I o alfamelanótido se une al receptor de la melanocortina 1 (MC1R) promoviendo la melanogénesis tanto mediante la proliferación de melanocitos como regulando la actividad de la tirosinasa. El Melanotan II es menos selectivo que su predecesor uniéndose, además, al MC2R causando anorexia y al MC3R provocando erecciones del pene. Este triple efecto (bronceado, disminución del apetito y aumento de la potencia sexual) le ha valido el sobrenombre de la droga «Barbie» y su popularidad entre algunos sectores de la población3. El Melanotan II puede administrarse de forma subcutánea o en espray intranasal.
El empleo del Melanotan I o alfamelanótido en dermatología es prometedor y se encuentra en fase de experimentación. En la actualidad existen ensayos clínicos en fase II y III centrados en la prevención y el tratamiento de la protoporfiria eritropoyética, la porfiria eritropoyética congénita, la urticaria solar, la erupción lumínica polimorfa y la prevención de queratosis actínicas y carcinoma epidermoide en pacientes trasplantados. Recientemente ha sido aprobada por la FDA la fase II de ensayo clínico para el tratamiento del vitíligo junto a terapia ultravioleta B de banda estrecha (SCENESSE®, Clinuvel Pharmaceuticals Ltd.)4.
Aportamos el caso de un varón de 25 años que consultó en nuestro Servicio por la aparición súbita de múltiples nevos melanocíticos y la rápida transformación de nevos preexistentes. La clínica apareció a las pocas semanas después de la inyección subcutánea de Melanotan II durante 4 semanas. El paciente tenía un fototipo II, era trabajador de la construcción y usuario habitual de cabinas UVA. A la exploración se observó la presencia de más de 100 nevos melanocíticos, de predominio en la espalda, muchos de ellos con características clínicas y dermatoscópicas atípicas (figs. 1 y 2). Se realizó la extirpación de las 10 lesiones más atípicas, alguna de ellas con la sospecha clínica de melanoma. El diagnóstico histológico de todas estas lesiones fue de nevo melanocítico displásico, tres de ellos con displasia melanocítica severa (fig. 3). Asimismo, se le extirpó un carcinoma basocelular pigmentado en el hombro derecho.
Existen otras publicaciones similares en relación con el uso ilegal de los análogos de la melanocortina. Langan et al.5 describieron inicialmente los casos de dos mujeres de 30 y 48 años de fototipo I/II con cambios en la apariencia de nevos preexistentes tras usar Melanotan I y II. El estudio histológico varió entre nevos melanocíticos benignos y nevos melanocíticos con displasia severa. Posteriormente Cardones y Grichnik6 describieron la transformación de nevos preexistentes y la aparición eruptiva de nevos melanocíticos de características clínicas e histológicas atípicas en un paciente de 40 años con antecedentes de melanoma y nevos displásicos. Cousen et al.7 describieron también el caso de una paciente de 19 años, usuaria habitual de cabinas de radiación ultravioleta, con aparición de múltiples nevos eruptivos tras la utilización de Melanotan II. Ellis et al.8 han descrito un caso de un melanoma de 1mm de Breslow en un paciente de 23 años que consultó por el aumento de tamaño de una lesión pigmentada en su pierna tras la utilización de Melanotan I. Los autores no han podido probar, ni han sugerido, la relación causal del uso del Melanotan I y el desarrollo del melanoma. Muy recientemente ha sido publicado un segundo caso de melanoma asociado a este fármaco9. Paurobally et al. describieron la transformación de un nevo preexistente en el abdomen de una mujer de 42 años a los tres meses de las inyecciones de Melanotan, cuya histología reveló un melanoma de 0,3mm. Es interesante destacar la presencia de factores de riesgo para el desarrollo de melanoma en todos estos pacientes: fototipos I/II, múltiples nevos melanocíticos, antecedentes personales y familiares de melanoma, uso habitual de cabinas UVA y exposición repetida al sol. Podríamos sugerir que los pacientes con estos factores sufrirían con mayor probabilidad la aparición y transformación de nevos melanocíticos tras el consumo del Melanotan, con el probable aumento de riesgo de desarrollar melanoma.
La aparición de nevos melanocíticos eruptivos ha sido descrita en la literatura en asociación a algunas dermatosis ampollosas y estados de inmunosupresión como el sida, tratamientos quimioterápicos y pacientes trasplantados10. En todos estos casos es discutible y difícil de determinar el riesgo potencial de aparición o transformación a melanoma. No obstante, parece aconsejable un control clínico y dermatoscópico estrecho en estos pacientes y la extirpación de aquellas lesiones más atípicas.
Probablemente conoceremos nuevos casos similares debido al fácil acceso a través de Internet y a la creciente popularidad de estas sustancias. Como dermatólogos debemos sospechar su uso ante la transformación o la aparición de nevos melanocíticos de forma eruptiva, sobre todo en individuos con un intenso bronceado para su fototipo de piel o la época del año en que nos encontremos. Puede ser interesante la consideración de un trastorno dismorfofóbico («tanorexia») subyacente en algunos de estos pacientes11.