La micosis fungoides (MF), el más frecuente de los linfomas cutáneos de células T, tiene una presentación distinta a la mayoría de las neoplasias malignas cutáneas. Por su similitud clínica en fases iniciales con algunas enfermedades inflamatorias como la psoriasis y los eczemas con los que habitualmente se confunde, es complicado incluirla en la clásica clasificación TNMB1. Uno de los principales problemas de la estadificación TNMB aplicado a la MF es la valoración objetiva de la superficie corporal afecta (Body Surface Area [BSA]): en estadios iniciales, únicamente se clasifica por la extensión de las lesiones de <10% (T1) o >10% (T2) de la superficie corporal total, no reflejándose diferencias entre pacientes con afectaciones entre el 20 y el 90-100%. Asimismo, resulta difícil evaluar el impacto de un determinado tratamiento en la evolución de la enfermedad y/o posible cambio de estadio, dado que el tipo y el número de lesiones cutáneas manchas/placas/tumores, no queda reflejado en el TNMB actual.
En la práctica clínica se evalúan los cambios no solo en la extensión de la enfermedad, sino también según el tipo de lesiones individuales y la superficie corporal total afectada. Existe para este fin, una herramienta poco conocida para los que no estén familiarizados en el campo de los linfomas cutáneos, que usa una escala continua del mismo modo que el Psoriasis Area and Severity Index (PASI) y el Eczema Area and Severity Index (EASI), y facilita la realización de evaluaciones precisas del área de afectación de la piel según el tipo de lesiones que presentan los pacientes: el Severity-Weighted Assessment Tool (SWAT)2.
El SWAT, propuesto inicialmente en 2002 por Stevens et al.2, representa el producto del porcentaje total de superficie corporal (total body surface área [%TBSA]) afecta por cada tipo de lesión (mancha, placa, tumor o ulceración), y permite realizar una medida definida, objetiva y sensible a los posibles cambios, de la evolución de los pacientes diagnosticados de MF. El SWAT ha sido modificado posteriormente (mSWAT)3,4 dando mayor puntuación a los tumores y diferenciando entre formas eritrodérmicas y no eritrodérmicas (tabla 1). Actualmente está recomendado por la EORTC como método de elección para el cálculo de la afectación cutánea en los pacientes diagnosticados de MF y síndrome de Sézary4.
La aplicación de este índice permite adjudicar un dato numérico a los pacientes para valorar respuestas a tratamientos, realizar estudios comparativos y monitorizar ensayos clínicos de manera cuantitativa, si bien es cierto que no está exenta de variabilidad intra e interobservador4. Pese a ser una excelente herramienta que permite cuantificar la afectación cutánea de los pacientes con MF, no está incluida dentro de la estadificación, ni se han demostrado sus implicaciones pronosticas (aunque de un mSWAT elevado se infiere peor pronóstico).
Actualmente, disponemos de una aplicación gratuita «Cutaneous Lymphoma Resource Tools» que facilita al clínico estimar de forma rápida el mSWAT del paciente durante la consulta y, dicho dato, debería añadirse a la información clínica en cada visita junto al TNMB para una mejor monitorización del seguimiento.