Ambos pacientes presentan sendas lesiones pigmentadas con una imagen clínica y dermatoscópica similar (fig. 1). Sin embargo, la evaluación detallada de la imagen dermatoscópica sugiere el diagnóstico clínico (fig. 2). En general, ambos tumores están constituidos por múltiples estructuras redondeadas u ovaladas, oscuras, adyacentes entre sí. En mi opinión, una posible clave diagnóstica es averiguar si dichas estructuras son lagunas oscuras o no. Las lagunas oscuras son estructuras múltiples, bien delimitadas, redondeadas u ovaladas, de coloración azul oscura, violácea o negra. Se corresponden histológicamente con la presencia de vasos dilatados en la dermis, parcial o totalmente trombosados, y han demostrado una sensibilidad y una especificidad muy altas (93,8 y 99,1%, respectivamente) para el angioqueratoma solitario1. Un dato importante que debemos considerar es que en el interior de las lagunas no deben apreciarse estructuras vasculares para considerarlas como tales.
En la imagen dermatoscópica del primer paciente vemos estructuras múltiples, bien delimitadas (peor en el lado derecho por falta de foco), redondeadas u ovaladas (algunas de aspecto poligonal), de coloración violácea o azul oscuro y sin vasos en su interior. Estas estructuras son lagunas oscuras y el diagnóstico que sugiere la dermatoscopia es el de angioqueratoma solitario.
Sin embargo, en la imagen dermatoscópica del segundo paciente vemos estructuras sensiblemente diferentes: son múltiples, redondeadas u ovaladas, pero mal delimitadas y de coloración azul-grisáceo. Además en el interior de una de estas estructuras, localizada en el polo inferior izquierdo, podemos observar una estructura vascular, perfectamente enfocada, que consta de un vaso central grueso que se ramifica en otros de menor calibre. Por lo anteriormente comentado, estas estructuras no pueden denominarse lagunas. Existe un criterio dermatoscópico que cuadra con la descripción de estas estructuras: los grandes nidos ovoides azul-gris, que tienen una especificidad del 98% para el carcinoma basocelular2. Si, además, sabemos que la estructura vascular anteriormente comentada es una telangiectasia ramificada o arborescente, con un valor predictivo positivo del 94% para el carcinoma basocelular3, y no observamos criterios de lesión melanocítica, diagnosticaremos dermatoscópicamente la lesión de carcinoma basocelular pigmentado.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.