La elconixis es una alteración de las uñas caracterizada por defectos irregulares en la lámina ungueal dorsal, con una importante fragilidad de esta o la presencia de pérdida de sustancia o depresión en la misma, de tamaño mayor que las depresiones puntiformes típicas de la psoriasis1–3. La apariencia clínica varía, por tanto, desde una anfractuosidad irregular de la lámina ungueal hasta una perforación de la misma. Es un proceso infrecuentemente referido en la literatura médica. Presentamos un caso clínico de elconixis secundaria al tratamiento con isotretinoína.
Varón de 17 años, sin antecedentes personales o familiares de interés, con acné inflamatorio moderado que, tras recidivar después de varios ciclos con minociclina, inició tratamiento con isotretinoína a dosis de 40mg/día. El curso clínico fue anodino, con mejoría progresiva del acné, mínimas alteraciones xeróticas de piel y leve queilitis. Asimismo los controles analíticos no mostraron datos patológicos reseñables. El paciente llamó la atención sobre lo que él consideraba uñas frágiles en el tercer mes de seguimiento, y que había notado ya al mes de inicio del tratamiento. Negaba traumatismos, trabajos manuales, haber tenido algún proceso patológico intercurrente o tomar otras medicaciones. Tampoco refería haber presentado alteraciones de las uñas previamente, y no reconocía antecedentes personales o familiares de psoriasis.
A la inspección, las láminas ungueales de todos los dedos de las manos presentaban diversos grados de deformidad, con depresiones irregulares, superficie anfractuosa y quebradiza (figs. 1 y 2). También se pudo apreciar alguna depresión puntiforme, así como leuconiquia y manchas en aceite puntiformes. Existía una leve hiperqueratosis descamativa periungueal y pérdida parcial de la cutícula de la primera uña de la mano derecha. No se apreciaron alteraciones en las uñas de los pies. Se le ofreció la posibilidad de disminuir la dosis de isotretinoína o suspenderla, pero el paciente declinó esta posibilidad. Se completó el tratamiento con éxito y a los 4 meses del fin del mismo las uñas habían recobrado un aspecto normal.
La elconixis es un raro trastorno ungueal, que se ha descrito asociado a enfermedades tales como peritonitis4, psoriasis, sífilis o artritis reactiva, e inducida por traumatismos2,3 o por retinoides1,5. Su etiopatogenia no está clara, pero se postula una alteración de la queratinización, bien de origen inflamatorio, traumático o medicamentoso, en la matriz ungueal o en el pliegue ungueal proximal, que ocasiona irregularidades en la lámina ungueal3. Los escasos estudios histopatológicos muestran inflamación y tejido de granulación2,3.
La elconixis aparece en la tabla dorsal a nivel proximal, sobre la lúnula, y progresa de forma distal a medida que va creciendo la uña. El ancho y la profundidad del defecto será directamente proporcional a la extensión del daño en la matriz2. No es raro encontrarla asociada a otras anomalías ungueales, como la leuconiquia4, la distrofia media canaliforme5 y la uña en tabla de lavar2.
La isotretinoína es un retinoide donde efectos terapéuticos y efectos indeseables cutáneo-mucosos y de los anejos van de la mano, en relación con su mecanismo de acción sobre la queratinización. Nuestro paciente no había presentado previamente alteraciones ungueales ni periungueales. Estas aparecieron durante el tratamiento y desparecieron tras su finalización. Dada la correlación cronológica, el papel causal de la isotretinoína parece claro, aunque obviamente, por la naturaleza del tratamiento, no se intentó la reintroducción del mismo. El hecho de que esta enfermedad ungueal se haya relacionado previamente en la literatura con isotretinoína y con otro retinoide, el etretinato1,5, apoya este papel, aunque no podemos descartar una asociación casual, justamente por lo mismo, porque la isotretinoína es un fármaco muy empleado y los casos descritos son muy pocos. Como otros efectos secundarios debidos a los retinoides se ha señalado que la elconixis es un efecto dosis dependiente1.
A diferencia del caso publicado por Yung et al.1, que describía una pérdida de las cutículas, en el nuestro solo se apreció una pérdida parcial de la del pulgar derecho. En otros casos publicados de elconixis secundaria a traumatismos, tampoco se vieron dañadas estas.
Presentamos un caso de elconixis, como un efecto secundario del tratamiento con isotretinoína, para llamar la atención sobre esta infrecuente alteración de las uñas, a tenor de las escasas referencias bibliográficas que la mencionan.