La dermatitis alérgica de contacto (DAC) por plantas es una patología de presentación frecuente que puede ocurrir en múltiples situaciones y lugares durante la vida diaria1. Enfrentarse a este tipo de patología plantea en la mayoría de ocasiones un reto diagnóstico por la falta de experiencia en su manejo.
Presentamos una mujer de 51 años con antecedente de artritis reumatoide de larga evolución en tratamiento con leflunomida que consultaba por un brote de lesiones pruriginosas en las manos de 2 días de evolución. Dos semanas antes había presentado otro episodio de lesiones de similares características que había remitido en pocos días tras la aplicación de corticoide tópico. Refería que desde hacía 2 meses se aplicaba una vez por semana, para el manejo del dolor en las manos, una infusión de una planta llamada «olivarda» (fig. 1) que preparaba en casa. A la exploración se observaban múltiples lesiones vesiculoampollosas de contenido serohemático distribuidas sobre piel normal localizadas en el dorso, palmas y dedos de ambas manos; además presentaba placas eritematodescamativas en ambas muñecas (fig. 2). Las lesiones se resolvieron completamente tras tratamiento con corticoide oral y tópico y tras la suspensión de la aplicación de la infusión, sin recidiva de las mismas. Ante la desconocida capacidad irritativa de la planta se decidió realizar una prueba epicutánea semiabierta aplicando fragmentos de la planta (tallo, hoja y flor) sobre el antebrazo de la paciente, cubriéndolos con esparadrapo poroso y retirándolos una hora después. A las 48 horas se observó positividad ++ en la zona de aplicación de la hoja y del tallo, con reactivación de las lesiones presentadas previamente en manos, manifestaciones que contaba de inicio 24 horas después de realizar la prueba. Con la misma técnica se realizaron 10 controles a pacientes sanos con hojas y tallos secos, con resultados negativos. Se realizaron pruebas epicutáneas con la batería estándar del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC), la batería de plantas Martitor y la infusión de «olivarda» en agua. En la lectura a las 48 y 96 horas se observó una reacción positiva ++ a la infusión de la planta. Todas las pruebas epicutáneas se realizaron siguiendo los criterios de lectura del Internacional Contact Dermatitis Research Group (ICDRG).
La «olivarda», cuyo nombre científico es Dittrichia viscosa (D. viscosa), es una especie de planta de la familia Asteraceae/Compositae, hierba aromática mediterránea. Esta planta es ampliamente utilizada en homeopatía por sus propiedades medicinales ya que contiene sustancias biológicamente activas que actúan como modificadoras de la respuesta inflamatoria2, las cuales poseen también un potencial alergénico. Estas sustancias son las lactonas sesquiterpénicas (LS), un grupo de metabolitos que se encuentran en las oleoresinas liberadas por las hojas, el tallo de la flor y posiblemente el polen3. Existen aproximadamente 1.350 variedades identificadas de LS y aproximadamente 50% de ellas tienen un potencial alergénico4. Aunque la concentración de LS es variable entre diferentes especies de plantas, pequeñas similitudes en su estructura molecular pueden causar reacciones cruzadas5, además LS idénticas de diferentes especies de plantas pueden ser responsables de falsas reacciones cruzadas. Todo esto, sumado a que existen pocas pruebas estandarizadas para el estudio de esta patología, dificulta el estudio de la DAC por plantas. Para la realización de pruebas epicutáneas disponemos de 2 preparados. La mezcla de LS, que contiene 3 representativas de los 3 principales grupos estructurales6, permite identificar solo el 60% de los casos de sensibilización a LS. Otra preparación alternativa para el diagnóstico es la mezcla de Compositae, basada en una mezcla de múltiples extractos de plantas con una sensibilidad considerablemente mayor (85%) que la obtenida con la mezcla de LS, aunque con una baja especificidad7.
Existen 10 casos publicados en la literatura de DAC por D. viscosa en los cuales, al igual que en nuestro caso, se ha obtenido positividad en las pruebas epicutáneas con fragmentos de la planta. Además, en algunos casos se observa una reacción positiva a extractos de otras plantas y a sustancias contenidas en la batería de perfumes, lo que reafirma la alta probabilidad de reacciones cruzadas8,9. La negatividad a las pruebas epicutáneas con LS, como en nuestro caso, no excluye el diagnóstico dada su baja sensibilidad.
El estudio de DAC por plantas es un gran reto, en primer lugar porque la mayoría de pacientes no identifican el factor desencadenante específico. A esto se suma la alta probabilidad de reacciones cruzadas con sustancias obtenidas de otras plantas y la baja especificidad de las pruebas estandarizadas. Se debe incluir dentro del estudio, siempre y cuando esté identificada, la sustancia propia a la que ha estado expuesto el paciente, evitando parchear plantas frescas o extractos de plantas por el alto riesgo de irritación o sensibilización9. Resaltamos también la importancia del estudio con las mismas técnicas a controles sanos, con el objetivo de clasificar el tipo de reacción como alérgica o irritativa.
La presentación de este caso responde a la importancia del reconocimiento por parte de los dermatólogos de este tipo de patología y de las dificultades que se pueden plantear durante su estudio.