Una mujer de 54 años acude a la consulta de dermatología con eritema acompañado de quemazón y prurito en la cara tras aplicarse Neoretin Serum® (Cantabria Lab., Santander, España) que usaba desde hacía un mes aproximadamente (fig. 1). Se cesó el uso del cosmético y comenzó con hidrocortisona tópica hasta la mejoría.
La paciente fue testada con pruebas epicutáneas según las recomendaciones de la Sociedad Europea de Dermatitis de Contacto1, con la serie estándar recomendada por el GEIDAC (proveedor: BIAL-Aristegui, Bilbao, España), así como con el Neoretin Sérum® como test semiabierto en el antebrazo; los resultados a las 48 y 96h solo fueron positivas para el producto propio, con una lectura de +++ (fig. 2A).
A las 4 semanas la paciente fue testada con los ingredientes individuales del cosmético facilitados gentilmente por la empresa fabricante (Cantabria Labs, SL) y vehiculizados en vaselina (hidroxipinacolona retinoato, N-acetilglucosamina, Cromabright®, Natriquest®, Alistin®, Albatín®, niacinamida, HidraCare®, Hydromanil®, acetil hexapéptido, extracto de Physalis angulata, extracto de Portulaca oleracea, ácido salicílico, nanoliposomas de ácido kójico y ácido kójico). Las sustancias se testaron tal y como fueron recibidas menos los ingredientes de ácido kójico que fueron testadas al 1% en solución acuosa como se describe en publicaciones anteriores2. A las 48h la paciente no mostró reacción. A las 96h fue reevaluada con reacción fuertemente positiva para el ácido kójico (++) (fig. 2B). A los 7 días mantenía dicha reacción. El resto de las sustancias aportadas fueron negativas.
La solución de ácido kójico al 1% fue evaluada en 12 pacientes como controles siendo negativos en todos ellos a las 96h.
El ácido kójico (5-hidroxi-2-(hidroximetil)-4-pirona) es un producto ampliamente usado como cosmético blanqueante. Su mecanismo de acción despigmentante se debe a la quelación del cobre de la tirosinasa libre.
Se trata de una sustancia natural producida por ciertos hongos y bacterias como Aspergillus, Penicillium y Acetobacter spp2. Es también un producto utilizado en la comida tradicional japonesa como parte integrante del miso (pasta de soja), shoyu (salsa de soja) y sake2. No se ha evidenciado que su consumo a las dosis presentes en los alimentos sea perjudicial3. Tampoco se ha evidenciado que en pacientes con dermatitis de contacto al ácido kójico, el consumo de alimentos con ácido kójico desencadene recidivas de dermatitis u otros efectos adversos2.
Pese a su uso muy extendido hoy en día, no se han publicado muchos casos de dermatitis de contacto al producto2,4,5. También ha sido descrita la aparición de leucoderma o hipopigmentación tras su uso6. Incluso se ha descrito la aparición paradójica de hiperpigmentación por su aplicación7.
En la serie más larga de dermatitis de contacto por ácido kójico, según Nakagawa y Kawai2 la sensibilización ocurre en un periodo relativamente corto desde el inicio del producto (1-12 meses) probablemente por la aplicación frecuente del producto y las reacciones en las pruebas epicutáneas son muy intensas, sobre todo entre los días 3 y 7, como fue en el presente caso.
Otra característica que observan es acerca de la intensidad de la reacción en los test epicutáneos. Siendo esta más intensa entre los días 3 y 7 que a las 48h. Son particularidades que también se observaron en el presente caso.
Se aporta un caso de dermatitis de contacto al ácido kójico tópico. Aunque es un proceso poco frecuente en la literatura, el hecho de que se trata de un cosmético de amplio uso hoy en día para el tratamiento de las hiperpigmentaciones, hace que sea necesario conocer esta entidad.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.