Hemos leído con interés la reciente revisión titulada «Manifestaciones cutáneas de la enfermedad renal crónica»1. En relación a nuestra experiencia sobre el tema, y con varios trabajos publicados en Actas Dermo-Sifiliográficas, nos gustaría hacer algunos comentarios. Con respecto al prurito urémico, que es el principal síntoma de los pacientes en hemodiálisis (HD) por insuficiencia renal crónica (IRC), estamos de acuerdo, que es de difícil control, pero el cuidado de la xerosis que lo acompaña a menudo puede ser de mucha ayuda, y en ello el papel del dermatólogo es fundamental2,3. La eficacia de la eritropoyetina que aportan los autores en relación a una publicación4, fue puesta en duda en otros trabajos5; además es un fármaco que se administra a casi todos los pacientes en HD, y no se han encontrado diferencias en la presencia de prurito entre los que la reciben y los que no2,6. Coincidimos en que el único tratamiento definitivo es el trasplante renal7. Pero la dificultad de conseguir el trasplante para todos los pacientes en IRC avanzada con prurito urémico, que es el único tratamiento curativo, nos obliga a seguir buscando tratamientos que hagan mejorar su calidad de vida7.
Por otra parte, la onicopatía mas característica de los pacientes en HD son las uñas mitad y mitad, aunque en contra de lo que afirman Robles-Méndez et al., no son específicas de la uremia, ya que en un estudio de casos y controles la observamos en el 3% de los controles8.
En otro estudio con análisis multivariante, también pudimos observar como la HD crónica por IRC acelera el envejecimiento cutáneo, con mayor presencia de marcadores de envejecimiento cutáneo en relación con el tiempo en HD periódica, independientemente de la edad9. En este sentido, recientemente se ha visto que la uremia y el envejecimiento comparten muchas características fisiopatológicas, que podrán explorarse para futuras dianas terapéuticas10.
Por tanto, creemos que es necesario aunar esfuerzos y seguir investigando para ayudar a mejorar las manifestaciones cutáneas de la insuficiencia renal crónica.