Se presenta el caso de un varón de 60 años con antecedentes personales de diabetes mellitus no insulinodependiente y dislipidemia que consultaba por una lesión asintomática en la lengua de aproximadamente 2 años de evolución. El paciente refería crecimiento de la lesión al inicio, pero estabilidad de la misma desde hacía meses.
En la exploración física, el paciente presentaba, en el tercio anterior del borde lateral derecho de la lengua, un nódulo redondeado, bien definido, de aproximadamente 6mm de eje mayor, con una coloración amarillenta y rosada en su superficie. La lesión se palpaba elástica y no estaba adherida a planos profundos. Se realizó ecografía dermatológica con sonda de 18MHz, donde se visualizaba en la parte más superficial del tejido celular subcutáneo una tumoración ovalada ligeramente hipoecoica con respecto a las estructuras adyacentes, bien delimitada pero no encapsulada, de 7,5×2,5mm, sin flujo Doppler ni en la periferia ni en el centro de la lesión (fig. 1, eje longitudinal de la lesión). Con la sospecha de una tumoración de partes blandas de características benignas y avascular, se llevó a cabo una biopsia con un punch de 4mm para estudio histopatológico. Este mostraba una proliferación de adipocitos maduros dispuestos en pequeños lóbulos separados por finos tractos fibrosos rodeados de un estroma de características histológicas normales (fig. 2 hematoxilina-eosina ×20, ×40). Con base en todo lo anterior se estableció el diagnóstico de lipoma lingual.
Tras la biopsia, quedó una lesión residual de 2,5mm de diámetro (fig. 3). Dados la benignidad de la lesión, su carácter asintomático y la preferencia del paciente de actuar en lo posible de forma conservadora, se optó por una actitud expectante.
Los lipomas son neoplasias benignas compuestas de adipocitos maduros. Se trata de lesiones muy frecuentes en determinadas localizaciones como los brazos, las piernas, el tronco o incluso la región facial. Su localización dentro de la cavidad oral es excepcional, representando apenas entre el 1% y el 4% de todas las lesiones benignas. En la cavidad oral, la lengua es la más frecuente (alrededor del 30%), y suele presentarse, como en el caso expuesto, en el tercio anterior del borde lateral. Otras localizaciones más inusuales son la mucosa yugal, los labios, o el paladar1,2.
Desde el punto de vista clínico, son más frecuentes en personas mayores de 40 años y se manifiestan como lesiones solitarias, esféricas, bien delimitadas, firmes, pero no adheridas y de coloración ligeramente amarillenta, especialmente los más superficiales. Rara vez dan síntomas salvo molestias locales y con la masticación en aquellos casos que alcanzan un mayor tamaño, aunque es raro que sobrepasen los 2cm3.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con otras lesiones que pueden asentar en la lengua, como mucoceles, fibromas, quistes dermoides, tumores de glándulas salivares, linfangiomas, hemangiomas, neuromas, neurofibromas, schwannomas, adenocarcinomas, adenomas pleomórficos, tejido tiroideo ectópico o restos del conducto tirogloso3,4.
Muchas de las lesiones mencionadas se presentan habitualmente con una clínica muy similar entre ellas y el diagnóstico anatomopatológico es el único que permite establecer diferencias. Las pruebas de imagen tradicionales (radiografía, tomografía axial computarizada, resonancia magnética) tienen la dificultad añadida de que muy frecuentemente se ven alteradas por artefactos procedentes de implantes y/o empastes. Por todo ello, las lesiones linguales muchas veces son extirpadas única y exclusivamente en función de los hallazgos de la exploración física5.
La generalización del uso de la ecografía en dermatología en la última década también se ha ido aplicando a las mucosas, aunque todavía son pocas las publicaciones en el ámbito de la dermatología sobre el estudio de las lesiones linguales con los ultrasonidos. Con respecto a los lipomas de la lengua, todas las descripciones de la literatura provienen de revistas de estomatología y cirugía maxilofacial. Se describen en general como lesiones de morfología ovoidea, bien circunscritas pero no encapsuladas, heteroecoicas e iso o hipoecoicas con respecto a las estructuras adyacentes con una nula o muy débil señal Doppler (tabla 1). En ocasiones pueden tener un ligero refuerzo posterior y, comparados con los lipomas en otras localizaciones, es menos frecuente ver la imagen de bandas cortas paralelas hiperecoicas2,5.
Principales características ecográficas de los tumores linguales más frecuentes
Lesión | Morfología | Características ecográficas | Compresibilidad | Flujo Doppler |
---|---|---|---|---|
Lipoma | Redondeado u ovalado, bien definido | Hipoecoico, en ocasiones bandas cortas paralelas hiperecoicas | Sí | Ausente, escaso |
Quiste | Redondeado, bien definido | Encapsulado, anecoico, refuerzo posterior | Parcial | No |
Neurofibroma | Ovalado, bien definido | Hipoecoico y heteroecoico, en ocasiones refuerzo posterior | No | Puede estar aumentado en el centro y/o en la periferia |
Linfangioma | Ovalado, irregular | Encapsulado, alternancia de áreas anecoicas e hipoecoicas separadas por septos hiperecoicos | Sí | Escaso |
Hemangioma | Irregular, bien definido | Hipoecoico, alternancia de áreas anecoicas separadas por septos hiperecoicos. Ocasionalmente calcificaciones hiperecoicas con sombra acústica posterior | Sí | Espacios anecoicos que se rellenan en el estudio Doppler |
Granuloma piógeno | Irregular, mal definido, no encapsulado | Hipoecoico y heteroecoico, refuerzo posterior ocasional | No, parcial | Aumentado |
En cuanto a la técnica de exploración, esta no difiere en esencia con respecto a otras localizaciones. La exploración de los dos tercios anteriores de la lengua en pacientes adultos no suele requerir ayuda de terceros, aunque por motivos de espacio pueden ser más útiles y facilitar la movilidad las sondas de menor tamaño o en «palo de hockey». Por tratarse de una mucosa, es obligado el uso de funda protectora, y debe advertirse al paciente de la no toxicidad del gel ecográfico.
Es preciso por tanto considerar la realización de ecografía dermatológica en el diagnóstico diferencial de las lesiones de la lengua, ya que permite conocer el tamaño, la demarcación, así como la vascularización y la conexión con otras estructuras vecinas.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.