La hipoqueratosis circunscrita palmar (HCP) es una alteración de la piel caracterizada por la aparición de una zona deprimida de coloración rojiza, bien delimitada y con un borde descamativo. Suele ser única y localizarse en eminencias tenar o hipotenar de la palma y cuyo tratamiento no está establecido. Presentamos 2 casos de HCP con lesiones localizadas en la eminencia tenar de las manos de 2 pacientes tratadas mediante crioterapia.
El primer caso es el de una mujer de 60 años sin antecedentes de interés, quien presentaba desde hacía un año una lesión eritematosa, deprimida, no infiltrada al tacto, bien delimitada y con un borde escalonado, ubicada en la eminencia tenar de la mano derecha (fig. 1a). Había realizado tratamiento con corticoides tópicos sin mejoría. El segundo caso corresponde a otra mujer de 66 años sin antecedentes de interés, quien consultaba por una placa de características similares a las de la paciente anterior, también localizada en la eminencia tenar de la mano derecha desde hacía 7 años, con un crecimiento progresivo a lo largo de este tiempo (fig. 2a). Ambas pacientes negaban posibles desencadenantes.
El estudio dermatoscópico de ambos casos reveló un área central circular eritematorrosada con puntos blancos y con descamación en escalera delimitando la lesión. En ambos se realizó estudio histológico (fig. 3) que evidenció la presencia de una depresión de la epidermis, con un límite neto en escalera, entre la piel normal y la piel afectada. La epidermis bajo la depresión mostraba hipoqueratosis e hipogranulosis respecto a la piel circundante. Los cortes seriados no demostraron la presencia de lamela cornoide. Tampoco se observaron signos de atipia. Los hallazgos fueron diagnósticos de HCP. La HCP fue descrita por primera vez en el año 20021. Clínicamente se presenta como una lesión redondeada, eritematosa, circunscrita, deprimida y asintomática que generalmente es única y se localiza en eminencias tenar o hipotenar de las palmas, aunque también hay casos descritos en las plantas. Generalmente afecta a mujeres de entre 51 y 70 años, aunque existe un caso descrito de origen congénito2,3. En cuanto a la etiopatogenia, se han planteado varias hipótesis, como la infección por el virus del papiloma humano, los traumatismos repetidos, o un trastorno en la queratinización de esta zona, siendo esta última la más aceptada en la actualidad.
Inicialmente se consideró que esta alteración de la queratinización se debía a una malformación epidérmica localizada1, mientras que actualmente se plantea que pueda deberse a una proliferación clonal de queratinocitos alterados ya que existen publicados casos en los que la lesión presentaba un crecimiento lento, como en una de nuestras pacientes3-5.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con la poroqueratosis de Mibelli, la enfermedad de Bowen, la base de una ampolla en fase de erosión o, más raramente, con la queratólisis punctata3.
La HCP se considera una patología benigna; sin embargo, está descrito un caso en el que se observaban cambios histológicos asociados a queratosis actínicas sugiriendo una posible malignización de la lesión, por lo que se recomienda llevar a cabo un control evolutivo6.
No tiene un tratamiento establecido. Existen casos publicados en los que se ha tratado mediante extirpación quirúrgica, terapia fotodinámica, corticoides tópicos, 5-fluorouracilo y calcipotriol tópico, con resultados muy variables3. Existe un caso de HCP tratado mediante crioterapia con nitrógeno líquido, en el que se aplicaron 2 ciclos de 15 segundos cada uno, con resolución completa de la lesión valorada en una visita de control a los 2 meses7. Dada la disponibilidad en consultas, el bajo coste y los escasos efectos secundarios de este tipo de tratamiento, decidimos emplearlo en nuestras 2 pacientes con esta misma pauta, observando una resolución total de la lesión en la primera paciente (fig. 1b) y quedando una zona papulosa de aspecto cicatricial en la segunda, con resolución de la HCP (fig. 2b). El tratamiento mediante crioterapia se basa en la teoría de la existencia de queratinocitos alterados con un crecimiento clonal cuya destrucción y sustitución por queratinocitos sanos adyacentes resolvería el defecto.
Finalmente, y en consonancia con el trabajo de Boffa y Degaetano (2007), opinamos que la crioterapia podría considerarse una opción terapéutica de primera línea, segura, accesible, económica y efectiva para la HCP.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.