La úlcera vulvar aguda de transmisión no sexual (úlcera de Lipschütz) es una entidad poco frecuente, caracterizada por el desarrollo de una o más úlceras de instauración brusca, grandes y profundas que aparece en pacientes sin antecedentes patológicos previos. La etiología es desconocida, existen en la literatura casos relacionados con la primoinfección por diferentes agentes infecciosos como VEB, CMV, influenza, Toxoplasma y Salmonella. En la serie de Farhi et al1 un 33% de pacientes mostraron serología positiva IgM para VEB y con técnicas de PCR se pudo demostrar la presencia del virus en las biopsias de las lesiones. Presentamos un caso de úlcera vulvar aguda que se relacionó con la infección por virus influenza A.
Presentamos el caso de una paciente de 14 años, sin antecedentes de interés, que acudió al Servicio de Urgencias por úlceras genitales dolorosas de 36 horas de evolución, que habían recibido tratamiento como una primoinfección herpética (fig. 1). Refería no haber mantenido nunca relaciones sexuales y a la exploración presentaba un himen íntegro. La paciente asociaba un cuadro de 7 días de evolución de odinofagia, fiebre alta y quebrantamiento del estado general con astenia y mialgias generalizadas tratado con antitérmicos. En el momento de la exploración la paciente se encontraba afebril y presentaba úlceras vulvares de 2cm de diámetro bilaterales y simétricas (de disposición en espejo) en los labios menores, de aspecto úlcero-necrótico y fondo fibrinoso, exudativas, muy dolorosas y malolientes, con adenopatías inguinales bilaterales reactivas. Se pautó tratamiento antibiótico (amoxicilina-clavulánico 500mg/ 8 horas durante 7 días), antiinflamatorios orales y fomentos secantes tópicos. El estudio hematológico y bioquímico realizado mostró resultados dentro de la normalidad. Los estudios serológicos mostraron negatividad para VIH I y II,VHC, VHB, VHS I y II, parvovirus y lues; con IgG positiva pero IgM negativa para Toxoplasma gondii, CMV, VEB, virus parainfluenza 1,2 y 3, adenovirus, así como para virus influenza B, pero positividad IgG e IgM para virus influenza A. Los cultivos del exudado vulvar y de la úlcera resultaron negativos. El seguimiento de la paciente mostró curación completa de las lesiones sin presentar lesiones cicatriciales ni recidivas.
La úlcera vulvar aguda de transmisión no sexual se presenta en niñas y adolescentes inmunocompetentes no activas sexualmente, con una clínica llamativa de lesiones úlcero-costrosas genitales, muy dolorosas, de instauración brusca en un contexto de síndrome febril y alteración del estado general. El desarrollo de estas úlceras debe plantear el diagnóstico diferencial con otras causas de úlcera vulvar aguda, entre las que se incluyen infecciones de transmisión sexual, traumáticas, aftosis genitales o lesiones ulceradas asociadas a enfermedades autoinmunes2. Su curso es autolimitado, resolviéndose las lesiones en un periodo de 2 a 4 semanas, sin cicatrices residuales ni recidivas posteriores1.
Aunque la etiología es desconocida su desarrollo se relaciona con diversas infecciones víricas, siendo la más frecuente la infección por virus de Epstein-Barr1,3,4–9 El caso expuesto describe una úlcera vulvar aguda a tipo úlcera de Lipschütz asociada a la primoinfección por el virus de influenza A. Debido a la alta incidencia de esta infección, a la gran alarma socio-sanitaria en relación con el serotipo H1N1 de este virus, y a la asociación encontrada con a la úlcera vulvar aguda, creemos que es relevante el conocimiento de esta entidad y su relación con la infección por el virus influenza A10.