Los estudios sobre teledermatología nos indican que parece ser eficaz para despistar tumores dermatológicos, mejorar la priorización de consultas o reducir las listas de espera1–3.
El artículo de Romero et al. en este número de Actas Dermo-Sifiliográficas describe la teledermatología en España en 2009 y 20144. Los resultados, probablemente restringidos al sistema sanitario público, nos revelan que la implantación de la teledermatología ha crecido. En 2014 un 26% de los centros empleaban la teledermatología. ¿Cómo encaja esto con que el porcentaje de consultas vistas mediante teledermatología en España sea del 1%?5 La interpretación más plausible es que existe gran variabilidad entre servicios, que dificulta las mediciones, y el número de pacientes vistos por teledermatología en la mayor parte de los servicios es bajo.
Muchas de las características descritas sobre la teledermatología en España nos sugieren que se ha implantado de forma anárquica. Sorprende la variabilidad de objetivos y medios usados, y que en muchos casos se haga sin integración con la historia clínica electrónica o sin un tiempo asignado en la consulta. Los datos nos indican que la eficiencia del diagnóstico teledermatológico aumenta con la distancia entre el dermatólogo y el paciente. Paradójicamente, la teledermatología es más frecuente en zonas urbanas.
En este contexto es especialmente relevante el posicionamiento de la AEDV, recomendando que la implantación se haga de forma reglada, como parte de la cartera de servicios, con un procedimiento de evaluación de resultados y, sobre todo, con el objetivo de responder a problemas concretos6.
Según el objetivo escogido variará el modelo de teledermatología a aplicar. En nuestro contexto de atención próxima, listas de espera y consultas saturadas, parece que la utilidad principal sea la priorización. Con esta finalidad, quizás el mejor método sea filtrar todas las consultas mediante teledermatología como venimos haciendo en nuestro centro desde hace años. El resultado parece ser positivo, pero quedan dudas sobre la efectividad del sistema o la aceptación de médicos de primaria y pacientes. Otros objetivos requerirán distinta organización y generarán incertidumbres diferentes.
No existe una única teledermatología, sino muchos modelos organizativos. Solo teniendo claro nuestro objetivo implantaremos el sistema más adecuado para alcanzarlo.