Todavía en la actualidad existen numerosas interrogantes acerca del manejo perioperatorio de los pacientes sometidos a cirugía dermatológica ambulatoria. La escasez de estudios realizados concretamente en el ámbito de la cirugía dermatológica, dificulta el manejo de situaciones ligadas al procedimiento quirúrgico tales como la antiagregación/anticoagulación, profilaxis antibiótica o la realización de exploraciones complementarias preoperatorias. En ausencia de guías específicas con suficiente evidencia científica, los dermatólogos extrapolamos datos y conclusiones de procedimientos similares en el ámbito de otras especialidades. Es por ello que la realización de estudios como el de Nieto-Benito et al. se hacen indispensables en nuestra especialidad1. En dicho estudio, los autores evalúan el impacto de la implantación de un protocolo preoperatorio que relega la realización de pruebas complementarias a pacientes con comorbilidades específicas. Los datos obtenidos muestran una notable disminución del gasto sanitario sin que ello se traduzca en un aumento del número de complicaciones quirúrgicas con respecto a periodos previos en los que no se aplicaba el protocolo. Estas conclusiones animan a los autores a sugerir la inadecuación de la solicitud rutinaria de exploraciones complementarias en cirugía dermatológica.
La realización de estudios acerca de la pertinencia preoperatoria de pruebas complementarias es fundamental en dermatología. Ello nos permitiría apoyarnos en una mayor evidencia científica a la hora de la toma de decisiones en nuestra práctica quirúrgica habitual.