Una mujer de 52 años fue remitida en el año 2015 al servicio de dermatología por la aparición de unas lesiones cutáneas que afectaban prácticamente a todo el hemitórax anterior izquierdo, la región cervical, la zona proximal del brazo y superior de la espalda homolateral. En la exploración física se objetivó la presencia de una placa indurada con múltiples nódulos rojo-violáceos en superficie, acompañada de ulceración y necrosis; también se observaron múltiples lesiones nodulares satélites en el hemitórax contralateral y el abdomen. La paciente había sido diagnosticada en el año 2005 de un carcinoma ductal infiltrante en la mama derecha, sin afectación axilar y receptores hormonales negativos, tratada mediante cirugía conservadora y tratamiento adyuvante con hormonoterapia (tamoxifeno+goserelina) más radioterapia. Además, 6 años después, presentó una recidiva tumoral con compromiso axilar en el lado contralateral, motivo por el cual la paciente fue sometida a una mastectomía total derecha, linfadenectomía axilar izquierda, tratamiento con radioterapia y nuevos ciclos de quimioterapia entre los años 2011 y 2015 (docetaxel+ciclofosfamida; carboplatino-paclitaxel-bevacizumab; doxorubicina; carboplatino+gemcitabina) con progresión de la enfermedad (fig. 1).
Se realizó un estudio histopatológico que constató la presencia de una linfangitis carcinomatosa compatible con carcinoma en coraza. La paciente falleció 2 meses después. El carcinoma en coraza fue descrito inicialmente por Velpeau en 1838, es un tipo de metástasis cutánea poco frecuente y de mal pronóstico, descrito casi exclusivamente por infiltración tumoral de carcinoma de mama.