Mujer de 84 años con antecedentes personales de hipertensión, que consultó por la aparición de lesiones vesiculoampollosas en aréola izquierda (fig. 1A) de unos 20 días de evolución, pruriginosas, sin sintomatología sistémica, que fueron inicialmente tratadas con antibioterapia tópica, sin respuesta. A la exploración presentaba vesículas y ampollas tensas de contenido seroso o hemorrágico, observándose restos de ampollas rotas y erosiones cubiertas de costra serohemática.
La biopsia cutánea mostró una ampolla subepidérmica con edema en la dermis papilar e infiltrado inflamatorio formado por abundantes eosinófilos. En el estudio de inmunofluorescencia directa se aprecia un depósito lineal de IgG y complemento a nivel de la membrana basal (fig. 1B), llegando al diagnóstico de penfigoide ampolloso en su variante localizada. Se inició tratamiento con corticoterapia tópica de alta potencia, observándose mejoría a las 2 semanas de tratamiento, sin aparición de nuevas lesiones a lo largo de 2 años de seguimiento. Se realizó un despistaje con marcadores tumorales y mamografía para descartar enfermedad neoplásica subyacente.
El penfigoide ampolloso localizado es una variante infrecuente. En cuanto su localización única en la mama, se han descrito como factores desencadenantes traumatismos, exposición a radiación ultravioleta o radioterapia con relación al cáncer de mama.