Sr. Director:
En la literatura existe discusión sobre la asociación entre melanoma y enfermedad de Parkinson (EP), y también sobre el posible efecto causal del tratamiento con levodopa y rasagilina en la aparición de melanoma. Presentamos el caso de una mujer de 81 años, caucásica, fototipo III, ama de casa, sin antecedentes de eritema solar ni antecedentes familiares de melanoma, que consultó por una lesión pigmentada en la mejilla derecha de un año de evolución. El diagnóstico anatomopatológico fue de lentigo maligno y se trató mediante extirpación. Como antecedente personal presentaba una enfermedad de Parkinson idiopática en tratamiento con Sinemet® (levodopa/carbidopa) y Azilect® (rasagilina) desde hacía 18 meses. Con el objeto de decidir suspender o no la medicación en nuestra paciente realizamos una revisión de la literatura.
En la ficha técnica de Sinemet® se advierte sobre la posibilidad de que levodopa active un melanoma, por lo que se contraindica su uso en pacientes con lesiones cutáneas sospechosas o con antecedentes de melanoma. La asociación entre el tratamiento con levodopa y el melanoma fue descrita por primera vez en 1972 por Skibba et al1, quienes publicaron un caso de melanoma recurrente tras tratamiento con levodopa. La hipótesis nace del hecho de que la dopamina (neurotransmisor deficitario en la EP) y la melanina comparten vías metabólicas comunes y se sugiere que la levodopa exógena pueda tener algún efecto en la síntesis de melanina, incrementando la melanogénesis y estimulando el crecimiento del melanoma. A lo largo de los años setenta a noventa se van publicando sucesivamente casos y series de casos en la misma línea. En 2003 Fiala et al2 (Texas) publican una revisión con todos los casos publicados hasta el momento (43) añadiendo otros 11 de su institución; analizan la media de edad al diagnóstico de ambas enfermedades, si el diagnóstico de melanoma se produce antes o después de iniciar la terapia con levodopa, el tiempo medio entre el inicio del tratamiento con levodopa y la aparición del melanoma y la cantidad media de levodopa consumida antes del diagnóstico de melanoma. Los datos resultan heterogéneos y en ningún caso concluyentes, por lo que se sugiere que la relación entre el tratamiento con levodopa y el melanoma parece más una coincidencia que una relación causal.
En 2006 Olsen et al3 (Dinamarca) publican un estudio retrospectivo de casos-controles (casos: 8.090 pacientes con EP; controles: 32.236 personas del registro central) en el que miden la prevalencia de cáncer desde 1943 hasta la fecha del diagnóstico de EP (misma fecha en los controles correspondientes). Encuentran una mayor prevalencia de melanoma en pacientes con EP (odds ratio [OR] 1,44; intervalo de confianza [IC] 1,03-2,01); esta prevalencia aumenta el año previo al diagnóstico de EP (OR 3,2; IC 1,26-8,1). Con estos datos concluyen que debe existir un factor ambiental o genético común a ambas enfermedades y que la asociación entre ambas entidades no se debe al tratamiento con levodopa. Los mismos autores4 publican en 2007 un estudio retrospectivo de cohorte con 14.088 pacientes con EP en quienes miden la incidencia de cáncer desde el diagnóstico de EP hasta 2002. En ellos encuentran un riesgo incrementado de melanoma respecto a la población general (riesgo relativo [RR] 1,85; IC 1,37-2,46). De modo especial, encuentran una mayor asociación con melanoma en el grupo de Parkinson idiopático (OR 3,9; IC 1,6-9,8), mientras que esta asociación no es estadísticamente significativa en el grupo de otros parkinsonismos. Por otra parte confirman que el riesgo de melanoma no depende del tratamiento con levodopa ni de la dosis acumulada. Concluyen, por tanto, que el incremento de incidencia de melanoma en pacientes con EP se restringe a aquellos con EP idiopática y este no depende del tratamiento.
Respecto a rasagilina, en la ficha técnica de Azilect® (autorizado en 2005) se advierte sobre la posible asociación con la aparición de melanoma, por lo que se aconseja una evaluación por un especialista ante cualquier lesión sospechosa. Las advertencias en la ficha técnica se deben a un ensayo clínico5 con 472 pacientes, aleatorizado y controlado con placebo, en el que aparecieron 3 casos nuevos de melanoma (todos ellos en la rama de tratamiento). Actualmente está pendiente un estudio poscomercialización.
En resumen, no existe ningún estudio epidemiológico que demuestre una asociación causal entre levodopa y melanoma, por lo que no se debería retirar dicha medicación en pacientes con melanoma ni contraindicar su uso en pacientes con melanoma previo. Sugerimos que se reevalúe la posibilidad de modificar la ficha técnica para evitar ansiedad en los pacientes de Parkinson que puedan estar afectados también de melanoma. En el momento actual se considera (Zanetti et al6) que existe una asociación entre EP y melanoma sin haberse esclarecido aún si esta se debe a un patrón genético común o a la existencia de un factor externo asociado a ambas entidades. En cuanto al uso de rasagilina, faltan estudios para poder determinar una actitud al respecto.
Conflicto de intereses
Declaramos no tener ningún conflicto de intereses.