El liquen nitidus (LN) es una enfermedad inflamatoria crónica, poco frecuente, generalmente asintomática, caracterizada por numerosas pápulas pequeñas y discretas de coloración similar a la piel1. Las lesiones habitualmente presentan una distribución localizada, con afectación preferente en el abdomen, el pecho, los genitales, las zonas flexoras de las extremidades superiores y el dorso de las manos, aunque en raros casos pueden generalizarse.
Dada la habitual ausencia de sintomatología y la tendencia a la resolución espontánea en uno o varios años, el LN generalmente no precisa tratamiento. El LN generalizado, sin embargo, presenta un curso clínico mucho más impredecible, asociándose con más frecuencia a prurito2, precisando, por lo tanto, tratamiento.
Presentamos dos casos de LN generalizado cuyas lesiones respondieron rápidamente a fototerapia con luz ultravioleta B (UVB) de banda estrecha.
Se trata de dos mujeres, de 48 y 22 años, que presentaban una erupción pruriginosa de 7 años y 10 meses de evolución respectivamente, consistente en pequeñas pápulas del color de la piel normal y brillantes, con una distribución generalizada en las mamas, el escote, el tronco, la espalda, las extremidades superiores y los muslos (fig. 1). Habían sido diagnosticadas clínicamente de «eccema», tratándose con corticoides tópicos sin mejoría. En ambos casos las biopsias mostraron hallazgos superponibles, observándose un infiltrado granulomatoso subepidérmico, bien circunscrito, delimitado por dos crestas papilares alongadas y compuesto por linfocitos y células epitelioides (fig. 2). Con el diagnóstico de liquen nitidus se inició tratamiento con fototerapia ultravioleta B de banda estrecha, con tres sesiones por semana. La dosis inicial en ambos casos fue de 0,15J/cm2, observándose una respuesta favorable con tan sólo 4 y 5 sesiones respectivamente, con una casi completa resolución de las lesiones tras 18 y 12 sesiones (fig. 3) y una dosis acumulada de 4,41J/cm2 y 3,59J/cm2, respectivamente. Ambas pacientes han permanecido libres de lesiones con un tiempo de seguimiento de 6 meses y un año, respectivamente.
El tratamiento del LN está indicado en casos persistentes, generalizados, con lesiones cosméticamente inaceptables y cuando se acompaña de sintomatología, como por ejemplo prurito3. Se han utilizado diferentes tratamientos para el LN: corticoides tópicos y orales, antihistamínicos (astemizol)4, acitretino5, bajas dosis de ciclosporina6, itraconazol7, isoniacida8, inmunoterapia con dinitroclorobenceno9 y fototerapia con radiación ultravioleta.
Respecto al tratamiento del LN con radiación ultravioleta se han comunicado casos aislados con respuesta favorable a psolarenos más UVA (PUVA) oral3, fototerapia con UVB/UVA asociada con dosis bajas de corticosteroides10 y exposición intensa a radiación UV solar2.
La fototerapia con UVB de banda estrecha (311nm, TL-01) parece tener menos efectos secundarios, menor potencial oncogénico y ser más económica respecto del tratamiento con PUVA y UVB de banda ancha11. Se ha utilizado, además de en psoriasis, en otras enfermedades que responden a PUVA: vitíligo, dermatitis atópica, linfoma cutáneo de células T, erupción polimorfa lumínica12,13 y más recientemente en casos de liquen plano14.
El LN afecta preferentemente a adultos jóvenes y niños, estando contraindicado en estos últimos el tratamiento con PUVA. Debido a que las dosis de radiación acumuladas necesarias para obtener la remisión de la enfermedad tratada son menores respecto al tratamiento con PUVA, la fototerapia UVB de banda estrecha puede utilizarse de manera segura en niños y en embarazadas. En los últimos años se han comunicado casos de LN generalizado con respuesta favorable a UVB de banda estrecha15–17. Aunque el mecanismo exacto de la terapia con UVB de banda estrecha en casos de LN se desconoce, se cree que la apoptosis linfocitaria y sus efectos en la modulación de la inmunidad celular desempeñan un papel crucial en el éxito de dicho tratamiento16. La terapia UVB de banda estrecha tiene un efecto inhibitorio en la presentación antigénica, ya que disminuye las células de Langerhans, que actúan en el LN como presentadoras de antígeno iniciando la respuesta inmune celular. Además, induce la producción de sustancias inmunorreguladoras tales como interleucina-10, hormona estimulante de melanocitos alfa (MSH) y prostaglandina E2, y regula a la baja la expresión de moléculas de adhesión intercelular como ICAM-112.
No obstante, la eficacia de los tratamientos con fototerapia en casos de LN es difícil de evaluar debido a la escasa incidencia de dicha enfermedad, la ausencia de estudios clínicos controlados y la tendencia a la resolución espontánea. En nuestros dos casos la mejoría rápida de las lesiones tras un número pequeño de sesiones, después de haber estado presentes las lesiones del primer caso durante 7 años, apoya el efecto terapéutico de la terapia UVB. Además, en el segundo caso, las lesiones de las piernas, que reciben una dosis de radiación UVB menor debido al diseño de las cabinas, requirieron un mayor número de sesiones para obtener una respuesta favorable.
Consideramos que la terapia con UVB de banda estrecha puede ser un tratamiento alternativo efectivo en casos de LN generalizado, pudiendo ser utilizado en niños. No obstante, aunque la terapia con UVB de banda estrecha parece presentar un menor potencial oncogénico respecto a otras modalidades de fototerapia, su utilización en casos de LN en niños deberá realizarse con cautela16.
Conflicto de interesesDeclaramos no tener ningún conflicto de intereses.