Información de la revista
Vol. 91. Núm. 9.
Páginas 404-407 (septiembre 2000)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 91. Núm. 9.
Páginas 404-407 (septiembre 2000)
Acceso a texto completo
Leishmaniasis mucocutánea en un paciente infectado con el VIH
Mucocutaneous leishmaniasis in an HIV-infected patient.
Visitas
10338
M. Navarro Miraa, JJ. Vilata Corella, C. Requena Caballeroa, A. Aliaga Bonichea
a Servicio de Dermatología. Hospital General Universitario de Valencia.
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Resumen.--La leishmaniasis comprende una serie de cuadros clínicos producidos por protozoos del género Leishmania, y sus manifestaciones dependen principalmente de la respuesta inmune del huésped. Su incidencia está aumentando en la última década entre los pacientes con SIDA; sin embargo, la asociación de leishmaniasis mucocutánea y VIH no es frecuente. Describimos el caso de un paciente varón de 54 años infectado por el VIH que desarrolló un cuadro de edematización e infiltración de labio superior y ulceración del labio inferior con afectación de ambas comisuras bucales y que tras estudio histológico fue diagnosticado de leishmaniasis mucocutánea. Se instauró tratamiento con antimoniales pentavalentes respondiendo de manera espectacular.
Palabras clave:
Leishmaniasis mucocutánea
VIH
SIDA
Antimoniales pentavalentes
We report the case of a HIV-infected 44-year old male patient with swelling and infiltration of the upper lip and ulceration of the lower lip and both corners of the mouth. The patient was diagnosed of mucocutaneous leishmaniasis after histological examination and was treated with pentavalent antimonial with an excellent response.
Keywords:
Mucocutaneous leishmaniasis
HIV
AIDS
Pentavalent antimonials
Texto completo

INTRODUCCIÓN

La leishmaniasis comprendeuna serie de cuadros clínicos producidos por protozoosintracelulares del género Leishmania. El reservorio está formado porciertos animales como roedores salvajes y zorros o másfrecuentemente en nuestro medio, los perros. El hombre adquiereaccidentalmente la enfermedad por la picadura de la mosca de laarena Phlebotomus (ViejoMundo) o Lutzomyia (NuevoMundo). Existen cuatro variedades clínicas, principalmentela forma cutánea, en la que la respuesta inmune delindividuo es buena, y la forma visceral, en la que existe pocaresistencia y cierto grado de inmunosupresión. Entre ellasestán la forma mucocutánea y la cutáneadifusa. La incidencia de leishmaniasis en pacientes con SIDAestá aumentando en la última década. En unestudio epidemiológico realizado en Italia sobre 2.700pacientes con SIDA se cifró la incidencia de leishmaniasisen estos pacientes en 1,6% (1); sin embargo, la asociaciónde leishmaniasis mucocutánea y VIH es rara (2, 3). Entre el7 y el 17% de los pacientes VIH-positivos con fiebre se demuestrala presencia de amastigotes (4).

DESCRIPCIONDEL CASO

Paciente varón de54 años de edad con infección por VIH conocida desde1994, actualmente en estadio C3. El último recuento de CD4era de 185 cél/ul, con un cociente CD4/CD8 de 0,2. Entre losantecedentes personales destacan que era donante remunerado deplasma, virus de la hepatitis B y C positivos, enfermedad pulmonarobstructiva crónica, hipertensión arterial,miocardiopatía dilatada biventricular, doble lesiónmitral y fibrilación auricular. Desde 1991 habíaingresado varias veces por episodios de insuficienciacardíaca, neumonías y un episodio de shockséptico. Actualmente estaba en tratamiento con acenocumarol,digoxina, enalapril, furosemida, parches de nitroglicerina,trimetropim-sulfametoxazol, ácido fólico, estavudina,lamivudina e indinavir.

El motivo de consulta erala presencia desde hacía 3 meses de lesiones ulceradas enlabio inferior con fisurización y exudación de ambascomisuras, y con la presencia de una reacción edematosa enlabio superior infiltrada a la palpación, sin palparseabsceso, y produciendo cierta deformación (Figs. 1 y 2). Había sido catalogadopreviamente como queilitis candidiásica, queilitisherpética y queilitis herpética sobreinfectada, porlo que había recibido varios tratamientos previos: acicloviroral, diflucan, nistatina, ciprofloxacino, clindamicina oral,betametasona y gentamicina tópicas, sin mejoría conninguno de ellos, por lo que realizamos una biopsia de piel ymucosa.

FIG. 1.--Edemade labio superior e inferior produciendo deformaciónfacial.

FIG.2.--Ulceración comisuras bucales.

El estudiohistológico de la biopsia de piel y mucosa mostraban unoshallazgos similares; se observaba un infiltrado inflamatorio difusoen dermis compuesto por linfocitos, célulasplasmáticas e histiocitos que invadía en profundidady un edema en dermis superficial. A mayor aumentoobservábamos la presencia de leishmaniasintracitoplasmáticas en el interior de los histiocitos (Fig. 3) que se teñían decolor rojo con Giemsa.

FIG.3.--(Hematoxilina-eosina). Se observa la presencia de amastigotesintracitoplasmáticos.

El paciente se negóa la realización de una biopsia de médula óseao cualquier otra técnica invasiva, por lo que seinstauró tratamiento con antimoniato de meglumina(Glucantime®) a dosis de 20mg/kg/día intramuscular durante 28 días con controlesclínicos semanales. El cuadro se resolvió en un mes,sin presentarse ninguna complicaciónclínica.

DISCUSIÓN

La leishmaniasis comprendevarios cuadros clínicos: leishmaniasis visceral,leishmaniasis cutánea, leishmaniasis mucocutánea yleishmaniasis cutánea difusa. Recientemente se he descritola leishmaniasis viscerotropa, una nueva forma de infeccióncrónica por leishmania en veteranos de la OperaciónTormenta del Desierto del Golfo Pérsico (5-7). Laaparición de uno u otro cuadro depende fundamentalmente dela respuesta inmune del huésped, aunque tambiéninfluyen otros factores como la especie de leishmania, elnúmero de parásitos inoculados, el sitio deinoculación o el estado nutricional del huésped. Enlos animales reservorio el protozoo se encuentra en lascélulas del sistema reticuloendotelial en su forma noflagelada o amastigote. En la mosca de la arena (Phlebotomus o Lutzomyia), el protozoo está en su formaflagelada o promastigote. Otro posible medio de transmisiónde la enfermedad es el parenteral por transfusiónsanguínea (8) o por el uso compartido de jeringuillas(5).

El diagnostico definitivorequiere la demostración del parásito en los corteshistológicos (hematoxilina-eosina, Giemsa) o en extensionessobre portaobjetos por raspado de las lesiones (Giensa).También puede realizarse cultivo del tejido en el medioNovy-MacNeal-Nicolle. El diagnóstico de la leishmaniasisvisceral requiere la demostración de leishmanias en bazo,médula ósea o ganglios linfáticos. Dentro delos métodos serológicos, los más utilizadosson la inmunofluorescencia indirecta y el ELISA, pero son de escasautilidad en casos de leishmaniasis cutánea.

La leishmaniasismucocutánea es más frecuente en el Nuevo Mundo,siendo la Leishmania braziliensis el agente causal más frecuente (9). En elárea mediterránea la leishmaniasis mucocutáneapuede estar causada por Leishmania infantum(10) y Leishmania major (11). La leishmaniasismucocutánea puede progresar en tres fases clínicas:la fase primaria o cutánea, la fase cicatricial y la fasesecundaria o mucocutánea, que es subdividida a su vez enedematosa, granulomatosa proliferativa y granulomatosa necrosante(12, 13). La afectación mucosa puede producirse bien pordiseminación metastásica vía hematógenao linfática, bien por continuidad si la picadura ha ocurridoen un lugar cercano (14). Afecta sobre todo al tracto respiratoriosuperior, aunque también a faringe, paladar y labiosuperior. Sin tratamiento tiene una mala evolución,produciendo la muerte por sobreinfección uobstrucción.

Todos los casos deleishmaniasis mucocutánea y de leishmaniasis visceralrequieren tratamiento sistémico. Sin embargo, los casos deleishmaniasis cutánea deben de ser valorados ya que lamayoría curan espontáneamente (14), existiendodiferentes formas de tratar estas lesiones localizadas:crioterapia, curetaje, inyección intralesional deantimoniales o tratamiento farmacológico sistémico.El tratamiento sistémico se basa principalmente en losantimoniales pentavalentes: estibogluconato sódico(Pentostam®) y antimoniato de meglumina(Glucantime®). Elrégimen más eficaz en todas las formas de leishmaniasis es el de 20mg/kg/día, tratando la forma cutánea durante 20días, y la forma visceral y la mucosa durante 28 días(15). Los efectos secundarios más importantes son lacardiotoxicidad con bradicardia y aumento del intervalo QT,hepatotoxicidad y pancreatitis. Como alternativas aceptadas a losantimoniales están la anfotericina B y la pentamidina, yúltimamente la anfotericina B liposomal(Ambisome®)(16-18), la aminosidina (paromomicina)(19-21) o el uso de interferon-gammacomo coadyuvante (17, 18)

Como decíamos en laintroducción, la incidencia de leishmaniasis en pacientescon SIDA está aumentando progresivamente en la últimadécada, especialmente en los países de la cuencamediterránea, en los que ambas infecciones sonendémicas (1-3). Por otro lado, la coinfección porleishmania y VIH produce un incremento de la carga viral del VIH(22, 23), y dependiendo de la respuesta inmune, Leishmania infantumpuede producirafectación cutánea o visceral (24, 25).

Clínicamente lospacientes VIH positivos tienen mayor tendencia a laafectación visceral, produciendo con frecuencia lesionescutáneas, que de otro modo son raras en la leishmaniasisvisceral de la población inmunocompetente (26, 27). Laasociación de leishmaniasis mucocutánea y VIH esrara, habiéndose publicado pocos casos hasta la fecha (2,3). En este artículo describimos el caso de un paciente VIHpositivo, pluripatológico, con una leishmaniasismucocutánea en fase edematosa, que respondió bien altratamiento sin presentarse complicaciones a pesar de los riesgos.Tras 6 meses de control el paciente no ha experimentado ningunarecaída.

El tratamiento de estospacientes es similar al tratamiento antileishmania de lapoblación general, considerándose los antimonialespentavalentes como el tratamiento de elección (28). Larespuesta a éstos es buena y rápida (29, 30), peroson frecuentes las recidivas (28). La eficacia, toxicidad y elnúmero de recidivas son similares en los pacientes tratadoscon glucantime que en los pacientes tratados con anfoterici-na B(31). Sin embargo, son necesarios nuevos estudios comparativosentre los antiguos y nuevos tratamientos en la población VIHpositiva con el fin de disminuir los efectos secundarios y lasrecidivas, así como estudios de medidasprofilácticas, dado el incremento de la incidencia deleishmaniasis en dicha población.

Abstract.--Leishmaniasis are a group of clinical diseases caused byprotozoa of the genus Leishmania; clinical patterns depend mainly on the host inmune response.The incidence of Leishmania isincreasing in HIV-infected persons in the last decade;nevertheless, the association of mucocutaneous leishmaniasis andHIV is not frequent.

Bibliograf¿a
[1]
Epidemiological surveillance of leishmaniasis in HIV-1-infected individuals in Italy. AIDS 1996;10:785-91.
[2]
American cutaneous leishmaniasis associated with HIV infection: report of four cases. J Eur Acad Dermatol Venereol 1998;10:218-25.
[3]
Mucocutaneous leishmaniasis and VIH. Dermatology 1994;189:275-7.
[4]
Leishmaniasis and human inmunodeficiency virus coinfection: the first 10 years. Clin Microbiol Rev 1997;10:298-319.
[5]
Epidemiology of the leishmaniases. Dermatol Clin 1995; 13: 505-23.
[6]
Characterization of a Leishmania tropica antigen that detects inmune responses in Desert Storm viscerotropic leishmanisis patients. Proc Natl Acad Sci U S A 1995; 15(92):7981-5.
[7]
Identification and genetic comparison of leishmanial parasites causing viscerotropic and cutaneous disease in soldiers returning from Operation Deser Storm. Am J Trop Med Hyg 1993;49:357-63.
[8]
Survivability and infectivity of viscerotropic Leishmania tropica from Operation Deser Storm participants in human blood products maintained under blood banks conditions. Am J Trop Med Hyg 1993;49:308-15.
[9]
Epidemiology of American cutaneous leishmaniasis due to Leishmania braziliensis braziliensis. J Infect Dis 1987;156:73-83.
[10]
Mucocutaneous leishmaniasis due to Leishmania (Leishmania) infantum: biochemical characterization. Am J Trop Med Hyg 1990; 43:614-18.
[11]
A case of mucocutaneous leishmaniasis in Saudi Arabia caused by Leishmania major and its response to treatment. Clin Exp Dermatol 1983;8:185-8.
[12]
Leishmaniasis cutanea y cutaneo-mucosa. Nuevos aportes sobre el tema. Med Cutan Ibero Lat Am 1981;9:25-34.
[13]
Mucocutaneous leishmaniasis: a clinicopathologic classification. J Am Acad Dermatol 1993;28:927-32.
[14]
Leishmaniasis. J Am Acad Dermatol 1996;34:257-72.
[15]
Recommendations for treating leishmaniasis with sodium stibogluconate (pentostam) and review of pertinent clinical studies. Am J Trop Med Hyg 1992;46:296-306.
[16]
Tratamento da forma mucosa de leishmaniose sem resposta a glucantime, com anfortericina B liposomal. Rev Soc Bras Med Trop 1997;30:125-8.
[17]
Leishmaniasis: recent advances in treatment. J Am Acad Dermatol 1997;37:512-3.
[18]
Human leishmaniasis: clinical, diagnostic and chemotherapeutic developments in the last 10 years. Clin Infect Dis 1997;24:684-703.
[19]
Practical guide for the treatment of leishmaniasis. Drugs 1998;56:1009-18.
[20]
Tratamento da leishmaniose mucosa com sulfato de aminosidine: resultados de dois anos de acompanhamento. Rev Soc Bras Med Trop 1998;31:511-6.
[21]
Randomised controlled trial of aminosidine (paromomycin) v sodium stibogluconate for treating visceral leishmaniasis in North Bihar, India. BMJ 1998;316:1200-5.
[22]
Inmunological findings in HIV-Leishmania coinfection. Intervirology 1996;39:285-8.
[23]
HIV viral load and response to antileishmanial chemotherapy in co-infected patients. AIDS 1999;13:1921-5.
[24]
Cutaneous Leishmania (Leishmania) infantum zimodemes isolated from bone marrow in AIDS patients. Res Rev Parasitology 1991;51:95-9.
[25]
New Leishmania (Leishmania) infantum zimodemes responsible for visceral leishmaniasis in patients co-infected with HIV in Spain. Trans R Soc Trop Med Hyg 1995; 89:33.
[26]
Atypical cutaneous histological features of visceral leishmaniasis in acquired inmunodeficiency syndrome. Am J Dermatopathol 1997;19:101-3.
[27]
Leishmaniasis visceral y SIDA. A propósito de dos casos con diseminación cutánea. An Med Interna 1994;11:398-400.
[28]
Leishmaniasis and human immunodeficiency virus: an emerging co-infection? Med Trop (Mars) 1999; 59:193-200.
[29]
Visceral leishmaniasis with cutaneous lesions in a patient infected with human inmunodeficiency virus. Br J Dermatol 1998;139:114-7.
[30]
Generalized cutaneous leishmaniasis in acquired inmunodeficiency syndrome. J Eur Acad Dermatol Venereol 1998;10:229-32.
[31]
Treatment of visceral leishmaniasis in HIV-infected patients: a randomized trial comparing meglumine antimoniate with amphotericin B. AIDS 1999;13:1063-8.
Descargar PDF
Idiomas
Actas Dermo-Sifiliográficas
Opciones de artículo
Herramientas
es en

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?