Una mujer caucásica de 71 años nos fue derivada para consulta de una zona pigmentada azul grisácea oscura solitaria y difusa, en el paladar duro (fig. 1a). Su historia clínica reveló un tumor estromal gastrointestinal de la vagina tratado durante 15 años con imatinib mesilato. No se observó ninguna otra lesión cutánea o mucosa. El examen histopatológico reveló depósito de gránulos marrones y finos, bien dentro de los melanófagos y entre las fibras de colágeno en la lámina propria. El epitelio tenía aspecto normal. No se observó lesión melanocítica (fig. 1b). Por ello, se diagnosticó pigmentación de la mucosa. Las lesiones hiperpigmentadas orales y periorales constituyen un diagnóstico difícil que puede oscilar desde condiciones benignas, tales como pigmentación asociada a los fármacos, melanosis del fumador, mácula melanótica o nevus melanocítico y condiciones malignas tales como melanoma maligno oral. La pigmentación oral por uso de imatinib es una reacción al fármaco relacionada con la exposición a largo plazo (de 5 a 6 años, rango de 3 meses a 13 años) que compromete distintivamente el paladar duro, y refleja una pigmentación macular azul grisácea difusa y simétrica. Microscópicamente, la pigmentación oral representa depósitos de melanina y/o hemosiderina dentro de la lámina propia. No se aprecian incremento de la pigmentación basal ni hiperplasia melanocítica. Al tratarse de un fenómeno poco reportado, conocer su presentación clínica es importante para lograr un diagnóstico correcto.
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