La hiperhidrosis ha sido una enfermedad tradicionalmente infravalorada por el colectivo médico pese a sus consecuencias psicosociales. Desde el año 2006 se viene apreciando un creciente uso del clorhidrato de oxibutinina en hiperhidrosis por su eficacia, seguridad y efectos secundarios bien tolerados. La mayoría de los autores recomiendan comenzar el tratamiento con 2,5mg/día llegando a una dosis máxima de 15mg/día. Estudios previos han demostrado la seguridad del fármaco1. Sin embargo, a día de hoy su uso no está tan extendido como cabría suponer vistos sus resultados, bajo perfil de efectos secundarios y precio.
Presentamos una serie de 56 casos de pacientes diagnosticados de hiperhidrosis primaria de mayo de 2013 a febrero de 2016, procedentes de 5 centros hospitalarios españoles distintos, que recibieron tratamiento con comprimidos de 5mg de oxibutinina. La pauta fue de medio comprimido en desayuno y comida durante una semana. Si no se alcanzaba el control, el paciente debía aumentar la dosis 2,5mg al día y mantener esta dosis una semana. Este ascenso se realizaba de manera progresiva con frecuencia semanal hasta llegar a una dosis máxima de 15mg al día.
Las variables recogidas fueron: sexo, edad, áreas de afectación (palmas y axilas, plantas y axilas, palmas y plantas) dosis inicial (siempre 5mg), dosis de mantenimiento, efectos secundarios y, de notificarse alguno, el más molesto de estos. Los criterios de inclusión fueron: pacientes mayores de 14 años de edad, con hiperhidrosis de una o más zonas y que no hubieran realizado tratamientos previos distintos al uso de tópicos. Se excluyeron a aquellos pacientes que no cumplían los criterios anteriores, presentaban alguna contraindicación para recibir tratamiento con anticolinérgicos orales o hubieran recibido tratamiento para su hiperhidrosis con iontoforesis, toxina botulínica o fármacos sistémicos. Todos los pacientes o sus representantes legales firmaron un consentimiento informado para el uso de oxibutinina en condiciones de fuera de ficha técnica (FFT).
Se evaluó el estado de los pacientes antes y después del tratamiento mediante el cuestionario validado Hyperhidrosis Disease Severity Scale (HDSS) al inicio del mismo y a los 3 meses (tiempo de seguimiento: 3 meses desde la primera administración del fármaco). Realizamos un análisis descriptivo sobre las variables recogidas, así como un estudio cuasiexperimental tipo antes-después en función de los cambios en las respuestas al cuestionario HDSS mediante la prueba de suma de los rangos de Wilcoxon. Asimismo se llevó a cabo una regresión logística Probit con la finalidad de establecer la dosis mínima eficaz para obtener un resultado terapéutico beneficioso. El análisis estadístico se realizó mediante SPSS® v.19.0.
ResultadosCincuenta y seis pacientes, 35 mujeres y 21 varones de los centros Hospital de Jerez (19), Hospital Universitario Donostia (12), Hospital Quirón Sagrado Corazón (10), Hospital Costa del Sol (8) y Hospital de Día Quirón Donostia (7), con una media de edad de 23,54 años (intervalo: 14-37). Treinta y siete casos correspondían a hiperhidrosis de palmas y axilas, 13 de palmas y plantas y 6 de plantas y axilas. No se encontraron diferencias entre las distintas áreas anatómicas tratadas en aquellos pacientes respondedores. La dosis de mantenimiento más habitual fue de 10mg/día (tabla 1).
Se experimentó mejoría en el 85,71% de los pacientes (48), entendiéndose como mejoría una disminución de 2 puntos en la HDSS (fig. 1), ausencia de cambios en el 12,5% (7) y empeoramiento en el 1,79% (1) de los casos tratados. En el 76,87% de los pacientes (43) no se encontraron efectos secundarios. El comentado más frecuentemente —si bien sería más un inconveniente que un efecto secundario sensu stricto— fue la sensación de medicalización por la administración del fármaco cada 8h en el 10,5% de los casos, seguida de la xerosis (6), náuseas (2), cefalea (1), estreñimiento (1) o retención aguda de orina (1). No se alcanzó significación estadística en el test Probit, por lo que no puede estimarse desde qué dosis mínima eficaz podrían esperarse efectos terapéuticos ni secundarios.
DiscusiónHasta hace poco tiempo el uso de anticolinérgicos orales estaba limitado a casos refractarios a otros tratamientos de hiperhidrosis2,3, pese a ser un fármaco seguro con un perfil tolerable de efectos secundarios. A este respecto, en nuestra serie apreciamos que el más molesto fue la sensación de medicalización que tienen muchos pacientes al tener que tomar medio o un comprimido cada 8 o 12h de forma indefinida. Esta circunstancia, así como la xerosis, puede controlarse concentrando la administración en una única dosis nocturna, como se ha demostrado en trabajos previos4,5.
Asimismo hemos observado que hay pacientes que prefieren no tomar el fármaco como mantenimiento pese a conseguir los efectos deseados, sino realizar una administración puntual ante determinadas ocasiones en las que su hiperhidrosis puede resultar menos tolerable (por ejemplo ante eventos sociales o laborales) o en determinadas épocas del año.
Por todo esto, consideramos que oxibutinina es un tratamiento efectivo y eficiente para el tratamiento de la hiperhidrosis primaria, con un bajo perfil de efectos secundarios y que puede administrarse de forma puntual o como medicación de mantenimiento. Debería valorarse como primera opción en pacientes con hiperhidrosis focal con 2 o más áreas afectas, así como en formas generalizadas. Su bajo precio es indudablemente una ventaja adicional a tener en cuenta (4,15€ el envase de 60 comprimidos en mayo de 2016), especialmente en el contexto de la asistencia sanitaria pública. Son necesarias series más amplias que constaten la utilidad real de esa medicación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.