Una niña de 9 años, con antecedentes de obesidad infantil, acudió a nuestra consulta para la valoración de unas lesiones cutáneas pruriginosas, de más de tres meses de evolución, localizadas en el tronco y las extremidades. No tenía antecedentes de ingesta de fármacos, infecciones o vacunación y no había antecedentes familiares de enfermedades cutáneas.
Exploración físicaSe observaban pápulas y placas aplanadas, poligonales, rosadas, con una fina descamación superficial en forma de líneas blanquecinas. Afectaban los tobillos, las extremidades superiores, el tronco (fig. 1), las palmas y las plantas (fig. 2). Además, las uñas de las manos mostraban crestas longitudinales y alguna de ellas desflecamiento de la porción distal. No había afectación del cuero cabelludo ni de mucosas. Se observaba fenómeno de Koebner en la piel rascada.
HistologíaLa histología mostraba acantosis, hipergranulosis y un infiltrado liquenoide con importante daño de queratinocitos basales (fig. 3).
Exploraciones complementariasLos exámenes de laboratorio realizados (sistemático de sangre y orina, bioquímica, serología de virus hepáticos) no mostraron ningún dato patológico.
¿Cuál es su diagnóstico?
DiagnósticoLiquen plano infantil.
Evolución y tratamientoSe realizó tratamiento con antihistamínicos orales, corticoides tópicos de mediana potencia durante dos semanas y posteriormente una pomada de tacrolimus al 0,1%. En dos meses presentó una remisión completa.
ComentarioEl liquen plano (LP), inicialmente descrito por Wilson en 18691, es una dermatosis crónica e inflamatoria que afecta a la piel, las mucosas y los anejos cutáneos y es más frecuente en los adultos. Los casos de LP en los niños representan del 1 al 4%, aunque la incidencia parece ser mayor en razas pigmentadas. No existe predilección por ningún sexo y es extremadamente raro en niños menores de 4 años. En la literatura hay muy pocos casos descritos de LP en la infancia con afectación palmo-plantar.
La forma clásica de LP se caracteriza por la aparición de pápulas planas, poligonales, violáceas, de pequeño tamaño y generalmente muy pruriginosas. Las lesiones aparecen como una erupción de distribución simétrica que puede ser generalizada o afectar unas pocas áreas y se localizan preferentemente en la cara anterior de las muñecas, el dorso de las manos, la región lumbar y la zona pretibial, siendo excepcional la afectación de la cara, el cuero cabelludo y las superficies palmoplantares. En los niños es frecuente que aparezcan de forma eruptiva y con una mayor frecuencia de afectación del tronco que en los adultos.
Se han descrito casos de liquen plano que acontecen en el contexto de una vacunación frente a la hepatitis B. En estos casos las lesiones suelen aparecer tras una mediana de 40 días tras la administración de la vacuna, tienen tendencia a comenzar por las extremidades y no son raros los casos con un componente ampollar.
La duración de la enfermedad es variable, desde unas pocas semanas a varios años. Aunque habitualmente el liquen plano es una enfermedad cutánea, sin otras implicaciones sistémicas, en ocasiones puede asociarse a enfermedades autoinmunes y a hepatitis crónica, sobre todo a hepatitis C en algunas áreas de alta prevalencia de este virus, como España, Italia o Francia2.
La afectación de palmas y plantas, que es infrecuente en los adultos3, es todavía más infrecuente en la edad pediátrica4–6. Recientemente, Handa y Sahoo5 encontraron dos casos (2,3%) de LP con afectación palmo-plantar en su estudio de 87 casos de LP en niños. En esta localización las lesiones no tienen la clásica presentación clínica del LP, lo cual dificulta el diagnóstico y además no se observan las estrías de Wickham, probablemente por el mayor grosor de la capa córnea; no obstante, las características histopatológicas son similares a las de otras localizaciones.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.