INTRODUCCION
La resina epoxi es un material industrial ampliamente usado y con un gran poder sensibilizante demostrado en diversos ámbitos laborales. Se han descrito casos de dermatitis de contacto alérgica profesional a la resina epoxi en trabajadores expuestos a la resina no curada en la industria aeronáutica. En este entorno también se utiliza la fibra de carbono impregnada en resina epoxi por lo que muestra una incidencia de dermatitis de contacto alérgica profesional muy superior a la incidencia general de sensibilización por este alergeno1. Este hecho también ocurre en los trabajadores de la construcción de suelos especiales, donde se han introducido materiales nuevos que contienen resina epoxi y derivados2. Otros sectores dentro de los trabajadores de la construcción como en los pintores, en los que manipulan cementos especiales así como en la industria electrónica y en la fontanería3 se ven afectadas por esta sensibilización. Son pocos los casos relacionados con la actividad deportiva, tanto en fabricantes como en usuarios. Entre ellos se han publicado casos en los trabajadores de una fábrica de palos de esquí4 y en la manufacturación de raquetas de tenis3. Respecto a los usuarios de petanca, se demostró la presencia por cromatografía de DGEBA en el lustrador de las bolas5.
El látex es un alergeno bien conocido entre los trabajadores sanitarios y en los últimos años se está relacionando con una frecuencia creciente en otras profesiones como peluqueros6 y trabajadores de la construcción7.
DESCRIPCION DEL CASO
Un paciente de sexo masculino de 20 años de edad trabajaba en una fábrica de raquetas de paddle desde hacía 1 año y medio. El puesto de trabajo del paciente era el moldeo de las raquetas de forma manual, cuya línea de proceso de trabajo se esquematiza en la figura 1.
Fig. 1.--Línea de proceso de trabajo de la fábrica de raquetas de paddle.
El paciente trabajaba en la mesa de moldear y en un molde de aluminio de dos caras; con la forma de la raqueta unidas por una bisagra colocaba dos telas, una de fibra de carbono y otra de fibra de vidrio. A continuación, en la mesa de impregnar, debía extender con un pincel la mezcla de la resina y luego el catalizador.
En el ambiente de trabajo hay varios factores favorecedores para desarrollar una dermatitis: la temperatura elevada, el trabajo fundamentalmente manual y la condición de trabajo a destajo.
Como medida de prevención, sobre la mesa de trabajo, había un extractor de aire, ya que los productos que manipulaban los trabajadores emanan vapores muy irritantes y sensibilizantes.
Los materiales que utilizaba el paciente eran fibra de carbono, fibra de vidrio, Kebler®, Araldite® GY 250 (resina epoxi basada en bisfenol A), Desvinil® (una solución acuosa de poliacetato de vinilo hidrolizado) y Unedur®. 3701 ARG, endurecedor de resina epoxi (tetraetilenpentamina, trietilentetramina).
En el momento de la consulta el paciente refirió que 1 año antes, aproximadamente, había comenzado con prurito en las manos, los antebrazos, la cara y el cuello, sin presentar lesiones. A la exploración presentaba unas pápulas y placas eritematosas, edematosas con una leve descamación localizadas en los párpados, las mejillas, los pabellones auriculares y el cuello (fig. 2). Se acompañaba de lesiones papulosas, eritematosas y escoriadas en el dorso de las manos, con vesículas en la falange distal de los dedos de ambas manos de 3 meses de evolución. Relató un intenso prurito con la mascarilla de goma y con los guantes de látex por lo que tuvo que usar debajo de éstos guantes de polietileno y abandonar el uso de la mascarilla.
Fig. 2.--Lesiones papulosas, eritematosas y escoriadas en dorso de manos con vesículas en falange distal de los dedos.
El cuadro clínico mejoraba los fines de semana y en vacaciones, mientras que empeoraba a lo largo de la semana laboral.
Realizó diversos tratamientos con antihistamínicos orales y corticoides sistémicos y tópicos con los cuales obtenía mejoría transitoria.
Se realizaron pruebas de parche con TRUE Test®, batería de plásticos y colas (tabla 1) y batería de gomas (tabla 2), ambas del Servicio de Dermatología Laboral de la Escuela Nacional de Medicina y Seguridad del Trabajo (ENMST), alergenos suministrados por las casas comerciales Marti-Tor y Chemotechnique. Los resultados mostraron positividad de tres cruces para el níquel con relevancia pasada y de dos cruces para la resina epoxi con relevancia actual.
La prueba por punción del látex fue positiva 8 mm; la IgE total, 1.691 KU/l, y la IgE específica para el látex, 68,4 KU/l; la IgE específica también se encontraba elevada para el aguacate, la castaña y el plátano.
Después de un mes de estar de baja, sin asistir al puesto de trabajo, el paciente no presentó lesiones cutáneas ni prurito.
DISCUSION
La sensibilización simultánea a resina epoxi y al látex no es habitual. Creemos que, o bien el paciente desarrolló la dermatitis de contacto alérgica a la resina epoxi y la barrera de la piel alterada facilitó la sensibilización al látex, o bien se sensibilizó primero al látex y, al no utilizar las medidas de protección adecuadas por intolerancia (guantes y mascarilla), se vio favorecida la sensibilización a la resina epoxi.
El proceso de fabricación de las raquetas de paddle era básicamente manual, lo cual favorece la exposición a la resina, aunque también podría haber desempeñado un papel importante el polvo de la fibra de carbono y de la fibra de vidrio al actuar como irritantes. Este polvo podría también ser sensibilizante al contener partículas curadas de resina epoxi. Esto se confirma con el trabajo de Suhonen8 quien concluye que la irritación de la piel facilita el desarrollo de hipersensibilidades por contacto.
La temperatura elevada que existía en esta nave aumenta la sudoración y, como es bien sabido, esto es un factor favorecedor de dermatitis tanto irritativa como alérgica.