El pabellón auricular es una estructura compleja con unas líneas de contorno que deben conservarse durante la reconstrucción1. Una de estas líneas la conforma el hélix, que le da la forma distintiva a la oreja, a la vez que es el sitio donde se localizan la mitad de los tumores malignos del pabellón auricular2. Las técnicas para su reconstrucción son variadas e incluyen el cierre directo, los injertos y los colgajos cutáneos o condrocutáneos, que son usados según los requerimientos de cada caso3. Sin embargo, los defectos grandes del polo superior siguen siendo un reto reconstructivo.
Una mujer de 85 años, proveniente de una región apartada de Colombia (Orinoquía colombiana), presentaba un carcinoma basocelular infiltrativo de 15×15mm en la porción superior del hélix derecho. El tumor fue tratado mediante una escisión transfixiante con márgenes laterales de 8mm. El defecto posquirúrgico tenía 35mm de diámetro y abarcaba más de un tercio de la longitud del hélix. Se descartaron los colgajos en varios tiempos debido a la dificultad de transporte a nuestra institución. En su lugar, se prefirió la técnica de Antia-Buch usando 2colgajos: superior e inferior. Para realizar los colgajos se incidió la piel anterior de la oreja y el cartílago, sin incidir la piel posterior. La disección se hizo superficial al pericondrio posterior, de tal manera que los colgajos solo tenían cartílago en su porción distal. Se resecó una cuña en el antihélix para facilitar la aproximación de los colgajos. Se avanzaron los colgajos y se suturó por planos con puntos de Vicryl® y Prolene® 5/0. En el defecto secundario superior se realizó un cierre V-Y (fig. 1). El resultado una semana después fue un pabellón auricular funcional sin deformidad en copa (fig. 2). La paciente presentó un área de necrosis superficial menor a 1cm que reepitelizó por completo.
La reconstrucción del pabellón auricular debe buscar la preservación de sus funciones como auxiliar en el proceso auditivo y sostén para las gafas2. Los objetivos estéticos de mayor prioridad en la reconstrucción incluyen la proyección simétrica, la conservación de un hélix liso con su forma característica y el mantenimiento del color y la textura de la piel4.
Existen distintas técnicas reconstructivas cuya elección depende de la localización y el tamaño de los defectos. En el hélix superior los defectos, que no incluyan cartílago, pueden ser resueltos con injertos cutáneos o colgajos locales de piel. Los defectos del hélix con una pérdida del cartílago tienen repercusiones en el contorno auricular y, por lo tanto, la reepitelización por segunda intención, los injertos y los colgajos cutáneos locales son insuficientes4. Los defectos del hélix de menos de 10mm pueden resolverse con cierres primarios o injertos compuestos3. Los defectos de mayor tamaño necesitan la realización de colgajos condrocutáneos de avance, como el colgajo de Antia-Buch, y, si los defectos son mayores a 20mm, pueden usarse colgajos peninsulares de concha o colgajos de fascia temporoparietal con injerto de cartílago3.
Los colgajos condrocutáneos de avance del hélix son una técnica sencilla descrita en 1967 por Antia y Buch para reconstruir en solo un tiempo quirúrgico los defectos transfixiantes del hélix5. Dependiendo del tamaño y localización del defecto pueden requerirse uno o 2colgajos simultáneos. Las incisiones se deben realizar paralelas al hélix en la cara anterior del pabellón auricular, incluyendo el cartílago, pero sin incidir la piel posterior ya que los colgajos están basados en ramas de la arteria auricular posterior6. Luego se diseca la cara posterior de la oreja para separar la piel del cartílago2. Esta maniobra libera los colgajos y permite su movilidad. Antes de suturar los colgajos, es necesario evaluar si su longitud es suficiente para rodear el contorno auricular. Si son insuficientes, se debe recortar el cartílago de la concha o el antihélix. El defecto secundario del colgajo superior puede cerrarse con la técnica VY7, mientras que el colgajo inferior puede requerir un triángulo de Burrow para compensar el tejido redundante (fig. 3)2.
Esquema paso a paso de la técnica de Antia-Buch para el polo superior: lesión en el polo superior de la oreja (a). Defecto después de la resección del tumor (b). Diseño de los colgajos (c). Disección de los colgajos condrocutáneos (d). Posicionamiento y sutura de los colgajos (e).
La técnica de Antia-Buch tiene un papel importante en la reconstrucción del polo auricular superior, sin embargo, en los defectos de más de 20mm ha sido relegada por técnicas más complejas3. Uno de los temores del colgajo de Antia-Buch para defectos grandes es la deformidad en copa. Sin embargo, las modificaciones a la técnica, como las escisiones semilunares o en cuña de antihélix y concha, pueden evitar este problema2,7,8. Una gran ventaja de la técnica es que solo requiere un tiempo quirúrgico, algo deseable en pacientes ancianos, con comorbilidades7, o con dificultades de desplazamiento; 3condiciones frecuentes en nuestra práctica. Con este caso queremos resaltar la simplicidad y la utilidad de esta técnica para reconstruir defectos auriculares grandes en el polo superior, especialmente cuando se busque hacerlo en un solo tiempo quirúrgico.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.