Una mujer de 84 años consultó por una lesión en la región frontal derecha, de tres meses de evolución y de crecimiento progresivo. Presentaba sobre la piel un material de color amarillo-blanquecino, compacto, pétreo, con pelos aglutinados y adherido fuertemente a la superficie cutánea (fig. 1). Tras el despegamiento cuidadoso de dicho material se observó en la piel subyacente una placa eritematosa con un área hiperqueratósica central.
Durante la anamnesis, el familiar de la paciente refirió que llevaba aplicando Actikerall solución® a diario desde la aparición de la lesión, por la prescripción de su médico de atención primaria, pero sin retirar antes de cada aplicación la película que se forma sobre la piel cuando la solución se seca, lo que fue dando lugar al acúmulo del material en capas asemejándose a un hojaldre.
La lesión fue extirpada finalmente con el diagnóstico histopatológico de un carcinoma espinocelular in situ.
Este caso ilustra la importancia de dedicar en la consulta el tiempo necesario para que los pacientes o sus familiares entiendan a la perfección los tratamientos que prescribimos, así como la utilidad de entregarles unas hojas informativas que describan con claridad las instrucciones para su correcta aplicación.