Algunos centros dermatológicos han publicado su experiencia en esta pandemia. En Italia, una clínica dermatológica programó de forma diferida las visitas atendiendo solo la enfermedad urgente. Al reducir las actividades ordinarias, el personal pudo ser reubicado en las áreas de atención para pacientes con COVID-191. Una actitud similar adoptó el Departamento de Dermatología del Hospital del Oeste de China quienes utilizaron las consultas telefónicas para cumplir con la atención y reducir el flujo de personas que acudían a la clínica. Los pacientes utilizaban mascarilla y se les medía la temperatura antes de ingresar, los médicos utilizaban mascarillas, gorros, trajes protectores, guantes y gafas durante toda la jornada de trabajo2. En el Hospital de la Universidad Sun-Yat-sen en China se desarrollaron capacitaciones en medidas de protección para el personal y se realizaron desinfecciones periódicas logrando una tasa de infección de COVID-19 del 0% en el departamento de dermatología3.
El Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España, adoptó medidas para evitar la transmisión entre los pacientes y el personal. Se realizó una capacitación sobre COVID-19 y se suspendieron las reuniones del servicio. Desde el inicio del estado de alarma (16 de marzo) al 31 del mismo mes se realizaron las visitas programadas de forma telefónica (645 primeras y 586 revisiones). Se solicitó a algunos pacientes enviar fotografías de sus lesiones al correo electrónico del servicio, pudiendo manejar su situación y realizar el tratamiento gracias a la prescripción electrónica, dando altas siempre que fue posible y categorizando las revisiones en 3 niveles (urgente, preferente y normal). En los casos considerados urgentes, la visita se realizó de forma presencial sin acompañante, salvo en menores de edad o personas dependientes. El personal utilizó mascarilla quirúrgica y guantes durante toda la atención. Se cancelaron las cirugías dermatológicas, interviniéndose solo 10 pacientes con cáncer cutáneo más preferentes. Se suspendieron temporalmente las consultas de dermatoscopia digital, la fototerapia y la terapia fotodinámica. Dos pacientes con dermatosis ampollosas graves fueron hospitalizados en una unidad especializada de quemados libre de COVID-19. Se realizaron 17 interconsultas virtuales procedentes de atención primaria con el sistema de teledermatología del servicio, y se atendieron 20 interconsultas hospitalarias procedentes de plantas y urgencias.
Por último, se creó una consulta específica para pacientes con lesiones cutáneas sospechosas de infección por coronavirus. Todos los casos primeramente eran evaluados mediante teledermatología seleccionando aquellos que debían acudir de forma presencial.
Dos de los 8 facultativos, 2 de los 3 residentes y 2 de las 8 enfermeras del servicio fueron reubicados para atención de pacientes con COVID-19. Por el momento solo una persona del servicio ha contraído la infección.
Todos hemos vivido una experiencia excepcional. Nuestro hospital no se ha colapsado por la pandemia, lo que ha permitido al servicio de dermatología mantener la asistencia a los pacientes dermatológicos, colaborando en la atención a los pacientes con COVID-19.