INTRODUCCIÓN
La psoriasis ingueal es un problema frecuente. Se presenta hasta en el 55% de los casos (1) y se eleva hasta un 83% cuando existe artropatía psoriásica (2). Pese a que relativamente no produce mayores molestias, los que la presentan acusan sentimientos de vergüenza social y sensación de rechazo, motivos por los que buscan posibles alternativas terapéuticas. Al respecto no existe en la actualidad un tratamiento específico para la psoriasis de uñas, empleándose diversas modalidades que incluyen el uso de corticoides tópicos e intralesionales (3), ciclosporina tópica (4, 5), 5-fluorouracilo tópico (6, 7), fotoquimioterapia (8) y radioterapia (9-12), todos ellos con posibles efectos colaterales; el empleo de etretrinato oral puede incluso empeorar las uñas (13, 14).
Recientemente se han descrito buenos resultados con el uso de calcipotriol tópico en algunos casos (15-17); éste ejercería sus efectos terapéuticos mediante inhibición de la proliferación celular e inducción de la diferenciación celular a nivel de la matriz y del lecho ungueal. Presentamos una serie de pacientes con psoriasis ungueal que en un estudio abierto fueron tratados con calcipotriol tópico en cura oclusiva.
MATERIAL Y MÉTODOS
Nueve pacientes (seis mujeres y tres hombres) con edades que fluctuaban entre 9 y 57 años (promedio: 32,5 años), portadores de psoriasis en placas con afectación de las uñas de las manos, fueron instruidos a aplicarse ungüento de calcipotriol dos veces al día (en cura oclusiva con plástico durante la noche) tanto sobre la lámina ungueal como sobre el pliegue ungueal proximal. Ninguno de ellos había realizado tratamientos previos para sus lesiones en las uñas.
RESULTADOS
El producto fue bien tolerado, a excepción de dos casos que inicialmente presentaron discretas dermatitis de tipo irritativo con eritema y descamación a nivel periungueal, las que cedieron al suspender transitoriamente las aplicaciones, reiniciándolas paulatinamente en forma posterior; en uno de ellos debió hacerse sin oclusión.
Todos los casos mostraron una buena respuesta al preparado, que se empezó a observar ya desde el primer mes. La hiperqueratosis subungueal y la onicólisis distal fueron las alteraciones que más se beneficiaron con el tratamiento, no así los hoyuelos puntiformes que persistieron en mayor o menor grado en casi todos los pacientes (Fig. 1).
FIG. 1.--Psoriasis ungueal. A: Lesiones previas al tratamiento con calcipotriol tópico. B: Lesiones al sexto mes de tratamiento. Persistencia de los hoyuelos de la lámina ungueal.
En un caso que hemos podido controlar en forma prolongada (16) y en otros tres de esta serie observamos recidivas al mes y medio o 2 meses de suspender la terapia tras 3 a 6 meses de uso. Con la reinstauración del tratamiento se logró una nueva mejoría, evitándose futuras recaídas mediante el empleo del calcipotriol en forma intermitente (día por medio o incluso dos veces por semana en un caso).
DISCUSION
Las manifestaciones clínicas de la psoriasis ungueal son variadas y no se correlacionan con la gravedad de la afectación cutánea, pudiendo incluso aparecer en forma aislada como única expresión de la enfermedad. Las alteraciones que se producen a nivel de la uña incluyen hoyuelos o depresiones puntiformes, leuconiquia, onicólisis, hiperqueratosis subungueal, manchas de aceite y hemorragias en astilla (18, 19).
La afectación de la matriz ungueal origina las anomalías de la lámina ungueal; la afectación del lecho produce las manchas de aceite, cambios en la coloración de la uña y la hiperqueratosis subungueal; la afectación del hiponiquio origina la onicólisis y también hiperqueratosis subungueal. Los hoyuelos se producen cuando existe una lesión psoriásica a nivel de la porción proximal de la matriz, que es la responsable de la producción del tercio superior de la uña; el hoyuelo resulta de la descamación en bloque del foco psoriásico paraqueratósico, el que se desprende por una pobre adherencia a medida que la uña crece, viéndose el proceso favorecido por pequeños traumatismos.
En nuestra serie la alteración ungueal que mostró una menor respuesta al calcipotriol tópico fue la presencia de hoyuelos puntiformes; probablemente esto se deba a una menor llegada del preparado a la región proximal de la matriz, zona profunda donde se producen estos defectos. La finalidad de la cura oclusiva fue precisamente lograr una mayor penetración del producto, lo que aparentemente no se logró en el grado deseado. Probablemente el desarrollo de nuevas formulaciones de calcipotriol que potencien su capacidad de penetración o su posible uso intralesional permitan obtener óptimos resultados.
Mientras tanto, aunque se acompañe de recidivas al suspenderlo, creemos que el calcipotriol tópico constituye una buena e inocua alternativa en el difícil y frustrante tratamiento de la psoriasis de las uñas.