El tabaquismo es un grave problema de salud en todo el mundo; éste se ve agravado por la dificultad que tienen los fumadores para dejar su hábito debido al alto poder adictivo del tabaco. Son numerosos los tratamientos que han surgido para superar esta adicción, siendo el bupropion el último de éstos.
El bupropion es un antidepresivo, muy poco utilizado en nuestro país como tal, que se ha mostrado como un tratamiento efectivo para superar la adicción tabáquica. Posee efectos secundarios comunes a otros antidepresivos y también se han descrito frecuentes reacciones cutáneas secundarias a su uso.
DESCRIPCIÓN DEL CASO
Mujer de 41 años que acudió de urgencia a nuestro Servicio por un exantema cutáneo de 2 días de evolución. Las lesiones consistían en máculas y pápulas eritematosas, algunas algo más violáceas, que confluían en placas, afectando a la práctica totalidad del tronco, a brazos y a piernas (Fig. 1). Las lesiones comenzaron en el tórax y se extendieron progresivamente al resto del tronco y las extremidades, siendo muy pruriginosas. La paciente estaba afebril, con buen estado general y sin otra sintomatología sistémica.
FIG. 1.--Exantema maculopapuloso que afectaba a tronco, brazos y en menor medida a piernas.
Doce días antes la paciente había comenzado tratamiento con hidrocloruro de bupropión a dosis de 150 mg cada 12 horas para dejar de fumar. No refería la toma de otra medicación.
Se practicó una biopsia cutánea de las lesiones, mostrando infiltrados linfohistiocitarios perivasculares en dermis superficial, con presencia de algunos eosinófilos y una epidermis respetada.
La medicación sospechosa de haber producido el cuadro se retiró y la paciente se trató con prednisona, 30 mg diarios en pauta descendente, más hidroxicina, 25 mg cada 8 horas, con desaparición progresiva de las lesiones en pocos días.
Para confirmar el diagnóstico se le puso un parche epicutáneo con el fármaco, siendo la lectura a las 48 y 96 horas negativa. Posteriormente se hizo una prueba de provocación oral con reactivación de las lesiones cutáneas a la hora de tomar la medicación.
DISCUSIÓN
Hasta hace pocos meses el hidrocloruro de bupropion no estaba comercializado en nuestro país y su aparición en el mercado español se ha debido a mostrarse como una herramienta eficaz en la deshabituación tabáquica. Se trata de un antidepresivo heterocíclico frecuentemente usado como tal en otros países. Se observó que los pacientes que tomaban esta medicación podían dejar de fumar con más facilidad, por lo que se realizaron diversos estudios para comprobar su eficacia. Se comparó una forma de liberación prolongada de hidrocloruro de bupropion, a distintas dosis, con placebo; el porcentaje de pacientes que dejaban de fumar tomando la medicación a dosis de 150 y 300 mg/día era significativamente mayor que el de los que tomaban placebo (1, 3).
La dosis inicial empleada es de 150 mg/día los 3 primeros días, aumentando a 300 mg/día durante 7 semanas. Durante la segunda semana de tratamiento el paciente debe decidir una fecha para dejar de fumar. El mecanismo de acción por el cual es eficaz para superar la dependencia nicotínica no es realmente conocido, pero distintos estudios parecen mostrar que interacciona con los receptores nicotínicos neuronales, por lo que disminuye los síntomas de la abstinencia y contribuye a que sea más fácil dejar de fumar (2).
Los efectos secundarios de esta medicación son numerosos, muchos de ellos comunes a otros antidepresivos, como la xerostomía; ésta y el insomnio son con diferencia los más frecuentes, pero también puede haber cefalea, náuseas, ansiedad, temblores, vértigo y se ha descrito la posibilidad de convulsiones. No está exento de reacciones cutáneas, cuya frencuencia se ha estimado en algunos estudios entre el 1 y el 4%. Entre ellas se han descrito prurito, urticaria, eritema multiforme, exantema generalizado y exantema maculopapuloso (4, 8).
Últimamente se han descrito casos de enfermedad del suero asociada al bupropion con la aparición de un exantema pruriginoso, artralgias y fiebre (5-7). Nuestra paciente no asociaba ningún síntoma sistémico a la erupción cutánea, por lo que no parece que deba pensarse en esa posibilidad.
Los hallazgos histológicos son inespecíficos, aunque los de nuestra paciente eran sugestivos de una erupción por fármacos. Asimismo, la clínica era la típica de un exantema por medicamentos, lo cual, unido a la prueba de provocación positiva, nos confirmó el diagnóstico de toxicodermia por bupropion.
Ahora que esta medicación se ha comercializado y el número de personas que desea dejar de fumar es muy elevado es de suponer que comencemos a ver en nuestro país los posibles efectos secundarios cutáneos que puede provocar.