Hemos leído con interés la carta científico-clínica de I. de la Hera et al.1, y nos gustaría aportar nuestra buena experiencia con tazaroteno tópico en la enfermedad de Darier segmentaria, lo que contrasta con la ineficacia y mala tolerancia de este fármaco comentada en el artículo referido.
El tratamiento de la enfermedad de Darier se realiza con retinoides tópicos si las lesiones son leves, pero la irritación local es un limitante para su uso2.
El tazaroteno es un retinoide indicado en el tratamiento de la psoriasis3. De forma aislada se han publicado casos en el tratamiento del acné, liquen plano, queratosis pilaris, ictiosis, papilomatosis confluente y reticulada, queratodermia blenorrágica, lupus eritematoso discoide y enfermedad de Darier2,4,5.
Presentamos el caso de una mujer de 48 años con una enfermedad de Darier de tipo segmentario de más de 20 años de evolución en tratamiento con corticoides tópicos. Refería mal control de las lesiones desde hacía más de un año, motivo por el cual fue derivada a nuestro servicio. En el momento de la consulta presentaba lesiones marronáceas y queratósicas en la región frontal izquierda, superficie posterior y lateral izquierda del cuello y en la zona lumbar, clínicamente características de enfermedad de Darier y confirmadas posteriormente mediante biopsia y estudio histológico (fig. 1).
Ante lesiones limitadas a las áreas descritas, se propuso tratamiento con tazaroteno al 0,1%, una aplicación por la noche, retirando el producto a los 15 minutos con agua.
Tras un mes de tratamiento las lesiones remitieron (fig. 2).
Durante un año de seguimiento las lesiones del cuello no han recidivado, ni siquiera en verano, persistiendo, aunque en menor medida, lesiones en la región lumbar y frontal que la paciente controla con ciclos de tazaroteno tópico. La paciente no ha referido irritación en ningún momento del tratamiento.
El tazaroteno es un retinoide de tercera generación. Este profármaco es rápidamente convertido por las esterasas cutáneas en su metabolito activo, el ácido tazaroténico. Debido a su rápido metabolismo su exposición sistémica es baja. Tiene más afinidad por los receptores del ácido retinoico RAR- beta y gamma a través de los cuales ejerce su efecto biológico. Estos receptores influyen en la expresión de genes al interactuar con ellos6. Aunque se desconoce el mecanismo de acción del tazaroteno en la enfermedad de Darier, por ser un trastorno de la diferenciación y queratinización, podría compartir similitudes con su actuación en la psoriasis. Según los estudios realizados en psoriasis, el tazaroteno tiene un potente efecto antiproliferativo y actúa a través de la normalización de la diferenciación y proliferación de los queratinocitos. Además, disminuye los marcadores de la inflamación y regula la expresión de citoquinas y genes, interactuando con los receptores específicos RAR- beta y gamma. Por otro lado, el estudio de otros retinoides en la enfermedad de Darier muestra un cambio en la expresión de citoqueratinas tras su aplicación, asociada a una mejoría clínica e histopatológica, reduciendo la acantosis y la hiperqueratosis7.
En relación con la irritación descrita por el uso de retinoides en la enfermedad de Darier, ésta podría contribuir a la aparición de nuevas lesiones y abandono del tratamiento por mala tolerancia. Para evitarlo se puede asociar su aplicación con corticoides tópicos, reducir la concentración de tazaroteno o realizar pautas progresivas aumentado la frecuencia de aplicación4,5.
En el caso presentado, tras revisar la literatura, decidimos realizar una terapia de contacto corto con tazaroteno mediante la aplicación del producto y su retirada a los 15 minutos. Al igual que en algunas publicaciones aisladas en el tratamiento del acné, psoriasis y enfermedad de Darier, no observamos irritación y obtuvimos una desaparición rápida de las lesiones sin efectos secundarios8,9.
El fenómeno isomórfico de Koebner se describe como la aparición de una determinada dermatosis en áreas de piel sana que previamente han sido estimuladas mediante diversas clases de traumatismos y desencadenantes que incluyen la radiación ultravioleta, la irritación y la fricción10. Según esta definición la irritación producida en ocasiones por el tazaroteno podría provocar un fenómeno isomórfico que contribuyera a la aparición de nuevas lesiones en la enfermedad de Darier. Por ello, cabe resaltar la ausencia de irritación observada con esta nueva modalidad de terapia de contacto corto, que podría explicar parcialmente la mejoría tan prolongada observada en nuestra paciente, ya descrita previamente en la literatura5.
En conclusión, destacamos la eficacia de la terapia de contacto corto con tazaroteno tópico en el caso presentado, y apoyándonos en otros casos publicados sugerimos este tratamiento como una alternativa tópica sencilla, eficaz, bien tolerada y sin los efectos secundarios potenciales de los retinoides orales en el tratamiento de la enfermedad de Darier segmentaria o localizada. Serían necesarias futuras líneas de investigación para un mayor conocimiento del mecanismo de acción del tazaroteno en la enfermedad de Darier.