Sr. Director:
Algunos de los hallazgos clínicos e histológicos de la psoriasis están ligados a nombres propios de personalidades de la historia de la dermatología1,2. Aportamos a continuación algunos datos biográficos de varias de estas personalidades.
Fenómeno de Köebner
Heinrich Köebner (1834-1904) (fig. 1) fue un dermatólogo de origen alemán, discípulo de Hebra. Trabajó en Breslau, donde atendía a una importante clientela privada. Fue presidente de la Sociedad de Dermatología de Berlín. En 1872 presentó, en una reunión de la Silesian Society for National Culture, el fenómeno que lleva su nombre. Köebner se limitó a exponer qué posibilidad tenía la piel de los pacientes psoriásicos de desarrollar lesiones varios años después de traumatismos locales, incluidos las mordeduras por los caballos y los tatuajes3, sin estudiar en profundidad los mecanismos patogénicos del fenómeno. En 1876 se trasladó a Berlín, año en el que publicó su famoso artículo sobre el fenómeno de isomorfismo4 o fenómeno de Köebner.
Fig. 1.--Heinrich Köebner.
Raspado metódico de Brocq
Louis Brocq (1856-1928) nació en el sur de Francia y se menciona aquí como antes del raspado metódico de la placa psoriásica. Fue discípulo de Emile Vidal en el hospital de Saint-Louis y uno de los más importantes dermatólogos de todas las épocas. Jefe de los hospitales Broca y Saint-Louis de París (fig. 2), contribuyó al conocimiento de múltiples dermatosis como la dermatitis herpetiforme, las dermatitis exfoliativas, la eritrodermia ictiosiforme congénita, la seudopelada, el liquen simple y las parapsoriasis. Coautor de la "Practique Dermatologique" fue un profesor excelente. Los que le conocieron destacan de su carácter tanto su frialdad inicial como su enorme pasión por el trabajo5. Realmente, la idea del curetaje no es originaria de Brocq, pero sí fue él quien modificó los contornos de la legra de Vidal para obtener un instrumento romo y, sobre todo, describió magistralmente la técnica6. Junto con un discípulo, Clément Simon, realizó un estudio sobre el legrado metódico de las lesiones de psoriasis, descubriendo que tras lo que se denomina "signo del rocío hemorrágico" aparece el de "la mancha de cera". Brocq publicó sus hallazgos en 19077.
Fig. 2.--Louis Brocq (en el centro de la foto).
Signo del rocío hemorrágico de Auspitz
Heinrich Auspitz (1835-1886) de origen judío (fig. 3), nació en Nikolsburg, perteneciente en aquella época al imperio austríaco. Destacado discípulo de Hebra, era brillante, aunque de carácter irritable y errático8. Aportó a la dermatología términos como acantoma y paraqueratosis9. Auspitz no describió el signo del rocío hemorrágico2,10, sino que, al parecer, se le relacionó con él un año después de la publicación de uno de sus artículos11 en el que hacía referencia a la estrecha e importante relación entre la dermis papilar y la epidermis en las lesiones de psoriasis. Su vida fue trágica por la muerte prematura de su mujer y su hijo. Murió a los 50 años afectado de una insuficiencia cardíaca.
Fig. 3.--Heinrich Auspitz.
Pústula espongiforme de Kogoj
Franjo Kogoj (1894-1974) (fig. 4) nació en Kranjska Gora (Slovenia)12.
Fig. 4.--Franjo Kogoj.
De carácter abierto, gran aficionado a la música clásica, estudió en Praga, Graz y París13. Trabajó en Brno y Zagreb, y se interesó sobre todo por las enfermedades de transmisión sexual y las dermatosis de tipo alérgico. En 1927 publicó su artículo sobre la presencia de pústulas de tipo espongiforme en la acrodermatitis continua de Hallopeau14.
Microabscesos de Munro
William John Munro (1828-1908) de origen australiano (fig. 5), estudió en Londres, Viena y París15. Fue en esta última ciudad donde publicó el artículo por el que ha merecido pasar a la historia de la dermatología16. Al parecer15 el primero en describir los microabscesos en la epidermis psoriásica fue un polaco, llamado L. Kopytowski, pero sus trabajos no tuvieron repercusión internacional al publicarlos en su lengua materna.
Fig. 5.--William John Munro.