Un varón de 29 años, inmigrante, procedente del barco Aquarius que desembarcó en Valencia en mayo de 2018, de raza negra, fue evaluado por presentar múltiples lesiones nodulares diseminadas por todo el tegumento (fig. 1). La serología en urgencias confirmó una primoinfección VIH con un recuento de CD4 de 19/μl. Se consideraron los siguientes posibles diagnósticos: sarcoma de Kaposi diseminado, molusco contagioso, angiomatosis bacilar o criptococosis. La ecografía (Essaote®) mostró la presencia de múltiples nódulos, algunos subclínicos, bien definidos, hipoecoicos en la dermis y en el tejido celular subcutáneo, con un refuerzo posterior. La técnica Doppler mostró ausencia de vascularización en su interior (fig. 2), a diferencia de lo que sucede habitualmente en el sarcoma de Kaposi asociado a sida. La histología y las técnicas moleculares confirmaron el diagnóstico de angiomatosis bacilar.
La angiomatosis bacilar es una infección cutánea y/o visceral causada por Bartonella henseslae o B.quintana. En ella se produce una proliferación de vasos capilares de pequeño tamaño con células endoteliales grandes rodeadas de un infiltrado inflamatorio denso como hallazgo predominante, lo que explicaría la ausencia de vascularización al Doppler. Esta infección suele producirse en pacientes inmunocomprometidos, especialmente VIH positivos. En estos pacientes el diagnóstico diferencial clínico puede ser muy amplio y debe incluir principalmente el sarcoma de Kaposi diseminado.