Fig. 1.--Retrato de Robert Willan.
INTRODUCCION
Robert Willan es considerado el fundador de la Dermatología en Gran Bretaña. Nació el 12 de noviembre de 1757 en the Hill, una granja de piedra próxima a Sedberg, en Marthwait (North Yorkshire)1. Se crió en el seno de una familia con larga tradición cuáquera, hecho que marcaría toda su trayectoria académica y profesional2.
Estudió, con aprovechamiento, en la escuela de Sedberg. Posteriormente se trasladó a Edimburgo, ya que al ser cuáquero no podía graduarse ni en Oxford ni en Cambridge. En dicha ciudad escocesa publicó su tesis de graduación De jecinoris inflammatione en 17802, 3.
En 1781 comenzó su actividad práctica como médico en Darlingthon. Publicó un tratado sobre las virtudes terapéuticas de las aguas termales de Croft y Harrogate, tema que estaba de moda en aquella época3.
En 17831 regresó a Londres. Fue contratado como médico asistente del recién inaugurado Dispensario de Carey Street. En este dispensario trabajó como médico generalista, atendiendo a una población socialmente desfavorecida. A pesar de que su trabajo fundamental era el de médico de cabecera, puede deducirse, basándose en las minuciosas descripciones que realizó sobre la morfología y la evolución de las distintas dermatosis, el gran interés que Willan mostró por las enfermedades cutáneas4, 5.
En 1785 ingresó en el Royal College of Physicians. De aquella época data su primera clasificación de las enfermedades cutáneas. Willan defendió dicho trabajo ante la Medical Society of London y obtuvo la medalla de oro Forthergillian en 17906.
Utilizó para su clasificación un método similar al empleado por Linneo2 para la ordenación de los reinos de la naturaleza. Agrupó las enfermedades que tenían una lesión elemental común, también llamada lesión inicial, en órdenes. Al principio reconoció siete órdenes de enfermedades cutáneas y posteriormente7 aumentó el número hasta un total de ocho(tabla 1).
Al presentar su clasificación, Willan afirmó su deseo de realizar este estudio para dar un sentido a los términos empleados en las enfermedades cutáneas mediante definiciones apropiadas. Así, podrían realizarse divisiones generales de las enfermedades llamadas órdenes. Posteriormente, según las peculiaridades de su apariencia, se clasificarían en distintos géneros y variedades. Esto también serviría para unificar su tratamiento8.
En este punto cabría preguntarse si Willan fue un innovador absoluto. Realmente no lo fue puesto que lo conocemos con el término de willanismo; el método y la doctrina se basan en el concepto de lesión elemental cutánea propuesto por Joseph Jakob Plenck (1735-1807) en su obra Doctrina de Morbis Cutaneus publicada en Viena en el año 17769. Plenck identificó un total de 14 grupos de enfermedades cutáneas (tabla 2).
A favor de la genialidad de Willan hay que alabar la atención especial que puso en la definición de los términos. Plenck no había realizado dicha tarea, por lo que Willan (fig. 1) estableció una nomenclatura que permitió una comunicación sencilla y rigurosa de la patología cutánea entre todos los médicos8, 9.
Aunque la Medical Society of London apoyó su trabajo, a Willan le costó encontrar un editor para publicarlo1. Comenzó a realizarlo a partir de 1798 bajo el título Description and treatment of cutaneous diseases. Sólo publicó los órdenes papulae, squamae, exanthemata y bullae.
A pesar de que no está totalmente aclarado11 reunió estos cuatro órdenes en el primer volumen de su gran obra On cutaneous diseases publicada en 18082.
Robert Willan trabajó en el Dispensario de Carey Street hasta 1803, lo que supuso un total de 20 años dedicados a la adquisición de gran experiencia en la patología cutánea entre otros aspectos del quehacer médico10.
Se casó a la edad de 43 años con Mary Scott, viuda de un médico. La pareja tuvo un solo hijo en común6.
Tras un episodio hemoptoico, Willan viajó a Madeira, falleciendo en Funchal el 7 de abril de 1812 a los 55 años de edad3.
Willan distinguió varios tipos de prurito. Además delimitó con mayor claridad que los autores que le precedieron cuadros como la psoriasis, algunas micosis, varios eritemas, las ictiosis, la viruela y la varicela. Parece haber realizado la primera descripción del herpes iris y de la púrpura con sintomatología visceral10.
Su sucesor, discípulo y amigo fue Thomas Bateman (1778-1821). Sin él Willan no hubiera pasado a la historia de la Dermatología. Bateman reunió el trabajo de su maestro, aportando además su propia experiencia, en dos obras. En 1813 publicó A practical synopsis of cutaneous diseases exibiting a course of the diagnostic symptons according to the arragement of Dr. Willan y en 1817 el segundo volumen de On cutaneous diseases con el nombre de Delineations of cutaneous diseases2, 12.
Además de interesarse por la Dermatología y por las propiedades medicinales de las aguas termales, Robert Willan publicó trabajos sobre la salud pública o la vida de Jesucristo, siendo un apasionado lector de la literatura clásica1.
La influencia del willanismo en el desarrollo posterior del pensamiento dermatológico está reconocido por todos los autores dedicados al tema10. Si los dermatólogos actuales reflexionamos acerca del origen de nuestra formación, no dejaremos de apoyar, como se ha publicado, la propuesta de Willan como dermatólogo del milenio1, 3.