Mujer de 40 años sin antecedentes personales de interés que consultaba por lesiones mamarias dolorosas, de aproximadamente 10 años de evolución. En la exploración física destacaban múltiples placas y nódulos indurados cubiertos de una piel hiperpigmentada, cicatrices profundas deprimidas con retracción del pezón izquierdo y trayectos fistulosos que drenaban un material claro, ocupando la mayor parte de la superficie de ambas mamas (fig. 1 a).
La RMN con contraste mostraba la presencia de numerosas lesiones en forma de nódulos, lesiones filiformes y lesiones laminares de diferentes tamaños ocupando la totalidad de ambas mamas e infiltrando adicionalmente las axilas y la pared torácica (fig. 1 b).
El estudio histopatológico demostraba la ocupación de toda la dermis por vacuolas de un material extraño rodeadas de células histiocitarias, células inflamatorias y fibrosis (fig. 1 c).
Con estos datos se estableció el diagnóstico de parafinomas o mastitis oleogranulomatosa y se reinterrogó a la paciente, que confirmó la inyección de silicona libre. El diagnóstico diferencial de este cuadro debe realizarse con procesos neoplásicos, la hidrosadenitis mamaria y la mastitis tuberculosa. El tratamiento de elección es la extracción de todo el tejido afectado, por lo que la paciente fue derivada al servicio de cirugía plástica para la realización de una mastectomía total y una reconstrucción posterior.
Todos los materiales de relleno son capaces de inducir reacciones adversas severas, pero en el caso de los materiales no reabsorbibles, como la parafina y la silicona líquida, estas pueden ser permanentes.