La Academia Española de Dermatología rinde un merecido homenaje al recientemente traspasado Sr. Martí Tor, uno de los más sobresalientes farmacéuticos de Barcelona en las últimas décadas, sobre todo en lo que a formulación magistral se refiere.
Martí Tor fue pionero en redefinir la formulación como «medicamento individualizado», en establecer puentes de conexión entre farmacéuticos y prescriptores e innovar en formulación dermatológica utilizando nuevos principios activos.
Nota biográficaTitular de la Farmacia Martí Tor desde el año 1952. Enseguida se interesó por lo que él mismo denominó «elaboración de preparados individualizados por prescripción», y así lo hacía constar en el sello con el que timbraba todas las recetas en su farmacia.
Empezó contactando con catedráticos de varias especialidades: Neumología, Oftalmología y Dermatología. En la Dermatología encontró muy buena aceptación y el mejor apoyo, por lo que desde 1965 se especializó en preparados dermatológicos.
Su actividad se centró en el estudio de posibles tratamientos dermatológicos que pudieran ser aplicables en formulación magistral, para informar de los mismos a los dermatólogos mediante el envío de la bibliografía correspondiente. Centró su labor divulgativa en los catedráticos de Dermatología para que se fueran creando escuelas de formulación magistral durante las residencias de Dermatología.
Hablamos de una época en la que la formulación magistral en España estaba casi abandonada debido al boom de la industria farmacéutica, y tuvo que lidiar con numerosos problemas por el desconocimiento reinante y la falta de regulación. Implantó un sistema de calidad en su laboratorio que vendría a ser lo que posteriormente han sido las Normas de Correcta Elaboración de Fórmulas Magistrales. Gracias a ello pasaba con buena nota todas las inspecciones sanitarias que tuvo en su época.
Tampoco existía internet, pero no por ello dejaba de estar documentado. A las asiduas visitas a bibliotecas se le sumaba la recepción mensual de 157 revistas microfilmadas de la Universidad de Iowa, con lo que conseguía estar al día de las publicaciones más importantes en Dermatología.
Fue pionero en la utilización en España de ciertos principios activos a través de la formulación magistral: destacaríamos entre ellos ditranol para psoriasis (1970), piritiona de zinc tópica para pitiriasis seca (1972), ácido retinoico oral y tópico en diversas afecciones dermatológicas (1972), cloruro de aluminio hexahidratado para hiperhidrosis axilar (1974), gamma-hexano tópico para sarna y pediculosis (1975), psoralenos para psoriasis y vitíligo (1977), cantaridina tópica para verrugas vulgares (1981), ácido 13-cis-retinoico para acné nódulo-quístico (1983), aciclovir oral y tópico para herpes labial y genital (1984) y un largo etcétera de medicamentos, muchos de los cuales son actualmente conocidas especialidades farmacéuticas.
En cierta ocasión recopiló muchos de estos tratamientos y los ordenó alfabéticamente por patologías dando lugar a una «famosa agenda» que circuló entre los dermatólogos formuladores de la época, que la cuidaban como oro en paño por la grandísima utilidad que les prestaba en su consulta de Dermatología.
A partir del año 1990 la aparición de la Ley del Medicamento supuso un nuevo freno para su actividad, debido a las restricciones legales que se impusieron en materia de formulación y a los continuos recortes de sustancias financiables por la Seguridad Social.
Así fue como, unos años más tarde y con ayuda de su segunda generación, se fundó el laboratorio de cosmética Martí Tor con la línea MartiDerm: nacida de la formulación magistral y del vínculo existente entre la Farmacia Martí Tor y la Dermatología.
La familia y todo el equipo de la farmacia y del laboratorio agradecemos este memorándum y esperamos que su vida y su trabajo nos sirva a todos de ejemplo y nos anime a seguir adelante.
E. Suñer Ollé
Farmacéutica Sustituta Farmacia Martí Tor. Directora Técnica e I+D MartiDerm
Recuerdo al Dr. Martí TorEn el mes de julio falleció en Barcelona el farmacéutico Dr. Martí Tor, pionero de la formulación magistral dermatológica junto con el Dr. Enrique Carreras Guinjaume.
En los años 60 los dermatólogos de Cataluña y Valencia preferentemente, así como de otras regiones españolas, tuvieron la gran oportunidad de unir sinergias con el Dr. Martí Tor en el desarrollo de la formulación magistral. Las aportaciones fueron continuadas, sin interrupciones de formulaciones que se adaptaban a patologías concretas de difícil solución con los productos farmacéuticos de dispensación oficial.
Fue el resultado de un intercambio constante de informaciones para casos concretos que gracias a los dermatólogos más inquietos de la época —Prof. J. Piñol Aguadé, Prof. J.M. de Moragas, Dr. Mercadal Peyri, Dr. Carlos Romaguera LLach, Dr. Enrique Basas Grau, Dr. Enrique Umbert de Torrescasana, Dr. Adolfo Aliaga, Dr. Antonio Montis, Dr. José Luis Cisneros, Dr. Negué More, entre muchos ilustres dermatólogos— conseguían el preparado idóneo.
En aquellos momentos no se disponía de las preparaciones farmacéuticas de la eficacia y calidad de hoy. Con la aparición de nuevos principios activos y excipiente el formulador podía asociar principios activos con efectos sinérgicos terapéuticos superiores a los comerciales de aquel momento.
El prestigio de la formulación individualizada inicio una excelencia en nuestra especialidad. Son múltiples los ejemplos de las aportaciones de Martí Tor en la formulaciones, entre ellas los tares para las dermatitis crónicas - psoriasis, ditranol para la psoriasis, reductores como el naftaleno, pirititiona de zinc para la pitiriasis seca del cuero cabelludo, ácido retinoico oral y tópico, el cloruro de aluminio hexahidratado para la hiperhidrosis, gamma-hexano tópico para sarna y pediculosis, canataridina para las verrugas, etc. Todos recordamos las famosas agendas negras «ordenadas alfabéticamente» y que utilizábamos a diario.
El inicio no fue fácil, y junto con el Dr. Enrique Carreras implantaron un sistema de calidad en el laboratorio que ha sido clave para la normativa actual en la elaboración de las fórmulas magistrales. En 1992-1997, con la segunda generación familiar, se fundó el laboratorio de cosmética MartiDerm, manteniendo además el vínculo con los dermatólogos/as para la prescripción de formulaciones magistrales novedosas en la patología de hoy.
El Dr. Martí Tor tenía una personalidad de bondad, discreción y humildad, y era amante de la música clásica y de su familia, con una paz interna que le permitía tener una gran capacidad de trabajo. Los dermatólogos que le tratábamos éramos sus amigos y lo recodaremos como un maestro más en nuestra formación dermatológica.