La glosodinia constituye una enfermedad médica de etiopatogenia desconocida, con un interés creciente en las últimas décadas. La prevalencia exacta no se conoce, pero se estima entre un 0,7-15% de la población general, siendo más frecuente en las mujeres posmenopáusicas1. Esta entidad se define clínicamente como una sensación subjetiva diaria de quemazón, escozor y/o dolor asociado ocasionalmente a disgeusia y/o xerostomía, sin objetivarse lesiones en la mucosa oral. Se caracteriza por un curso crónico, ausencia de enfermedad local o sistémica, y elevada prevalencia de comorbilidad psiquiátrica, siendo la depresión y la ansiedad los trastornos más frecuentes2.
Actualmente no existen guías de consenso con respecto al manejo terapéutico. Sin embargo, se han utilizado diversas alternativas terapéuticas obteniendo unos resultados modestos con una evidencia científica escasa y de limitada calidad. Los resultados de los ensayos clínicos son de difícil comparación por la heterogeneidad de criterios de selección de pacientes, tratamientos, dosis y medidas de respuesta terapéutica utilizados3.
En la tabla 1 resumimos los diversos tratamientos tópicos y orales que han sido utilizados. Actualmente, los tratamientos que presentan mayor evidencia científica son el ácido alfa-lipoico y el clonazepam3.
Alternativas terapéuticas descritas en la literatura más utilizadas
Tratamientos tópicos | Tratamientos orales |
---|---|
Capsaicina 0,025% crema | Ácido alfa-lipoico 600–800mg/día |
Tabasco diluido en agua 1:8–1:1 | Clonazepam 0,5–2mg/día |
Lidocaína 2% gel | Paroxetina 10–30mg/día |
Clonazepam 0,5mg 1–3 veces al día | Sertralina 50mg/día |
Doxepina 10mg/ml solución acuosa | Amitriptilina 5–100mg/día |
Sucralfato | Duloxetina 30–60mg/día |
Saliva artificial | Amisulpiride 10–150mg/día |
Sialogogo spray con ácido málico 1% | Gabapentina 300–900mg/día |
Sustitutivos salivales (carboximeticelulosa y mucinas) | Pregabalina 25–300mg/día |
Capsaicina 0,25% cápsulas | |
Pilocarpina 5–30mg/día |
El ácido alfa-lipoico es un antioxidante y neuroprotector, que ha demostrado a dosis de 600mg/día una mejoría de la sintomatología a corto plazo con una eficacia según los estudios entre el 55-90%3,4. El clonazepam puede presentar una mejoría parcial entre el 70-80%, con una duración del efecto de 6 meses3,5. Los factores predictores de mejor respuesta terapéutica al clonazepam incluyen un aumento del flujo salival, una sintomatología más intensa y la ausencia de uso concomitante de otros fármacos psicotropos1.
La terapia cognitiva durante 6 meses puede ser una alternativa útil para disminuir la intensidad de la sintomatología en un 27% de los pacientes3.
Los inhibidores de la recaptación de la serotonina (ISRS), incluyendo la paroxetina y la sertralina, pueden ser útiles en casos de depresión asociada, siendo la paroxetina la que más evidencia presenta, con una respuesta parcial del 80% tras 12 semanas. Otra ventaja de los ISRS es la ausencia de efectos anticolinérgicos como la sequedad de boca1.
Los antidepresivos tricíclicos, incluyendo amitriptilina y nortriptilina, y los inhibidores duales como la duloxetina son utilizados habitualmente en trastornos neuropáticos, y se ha sugerido su posible eficacia, pero no existen estudios que lo demuestren3.
Tampoco existen estudios que corroboren la eficacia de la gabapentina y la pregabalina.
Varios estudios demuestran una mejoría parcial con capsaicina tópica 0,02% por bloqueo de la sustancia P, siendo útiles los enjuagues con tabasco disuelto en agua con una proporción 1:8 a 1:1, aunque los resultados son poco significativos1,4.
En conclusión, la glosodinia es un motivo de consulta común que requiere un abordaje terapéutico complejo y multidisciplinar entre distintos especialistas, siendo el dermatólogo un elemento clave. Los datos disponibles actualmente son insuficientes para definir recomendaciones de manejo específico, por lo que el tratamiento individualizado varía según las características del paciente, la comorbilidad, la duración e intensidad de los síntomas y la presencia de xerostomía.