Euromelanoma es un programa de prevención del cáncer cutáneo. Se trata de una iniciativa paneuropea surgida en Bélgica en 1999 con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia del cuidado de la piel para prevenir la aparición de un cáncer, así como para proporcionar información sobre su diagnóstico precoz y su tratamiento1,2. España comenzó a participar en Euromelanoma por medio de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en el año 20001.
Tradicionalmente el cumplimiento de los objetivos propuestos se ha alcanzado mediante la realización de jornadas de revisión de la piel previa cita y actividades tanto divulgativas como formativas presenciales dirigidas a colectivos diversos, tales como del ámbito deportivo, escolar o del sector sanitario1,3. La comunicación de la campaña habitualmente se ha llevado a cabo mediante la divulgación de materiales impresos, folletos y pósteres, la realización de vídeos educativos específicos, exposiciones de fotografías y la presencia en los medios de comunicación convencionales, esencialmente la prensa escrita, la radio y la televisión3,4.
En marzo del 2020, en el escenario de la pandemia por la COVID-19, y siguiendo las directrices europeas de la campaña, el equipo Euromelanoma de la Fundación Piel Sana-AEDV se planteó la necesidad de realizar una campaña diferente dada la imposibilidad de ofertar exploraciones cutáneas presenciales masivas y de realizar las actividades formativas convencionales. En este contexto, y con la intención de implementar las medidas preventivas, fundamentalmente en relación con los efectos peligrosos de la exposición ultravioleta y el diagnóstico temprano3, se lanzó la iniciativa «Cuentos Lunares: poemas y microrrelatos que salvan vidas».
«Cuentos Lunares» fue un concurso literario virtual que incluyó la creación de un sitio web específico y una campaña de difusión de contenidos en las redes sociales. Se trató de un proyecto transversal y colaborativo dentro del entorno digital que abarcó diferentes canales y medios.
El sitio web <www.cuentoslunares.es> tenía los siguientes objetivos: ser una de las herramientas a través de la cual participar en el concurso (sección participa), ofrecer una información fidedigna sobre el cáncer de piel y los hábitos saludables (sección protégete) y dar visibilidad a la campaña Euromelanoma (sección campaña).
El objetivo del certamen literario fue dar a conocer la iniciativa y los mensajes de prevención, así como generar contenidos creativos vinculados a la piel en formato de microrrelatos o poemas. A través de micro-influencers y de las redes sociales (Instagram, Facebook y Twitter) se pidió a la población, dermatólogos y colaboradores que se inspiraran en una fotografía y escribieran un verso o una microhistoria, siempre con un tema común: la observación de lunares. @cuentoslunares, perfil de la acción en Instagram, fue utilizado como repositorio de los microrrelatos recibidos y como canal de comunicación con colaboradores y seguidores. El concurso fue activado a través de Twitter dentro del perfil de J.J. Muñoz Rengel, escritor de reconocido prestigio e influenciador literario. Paralelamente, se crearon dosieres con entradas y contenidos gráficos, dirigidos tanto a los dermatólogos como a las marcas colaboradoras y patrocinadoras, con el objetivo de que pudieran sumarse a la comunicación en sus perfiles y redes sociales amplificando exponencialmente la difusión de la mecánica del concurso y los mensajes de prevención primaria y secundaria. Un jurado compuesto por escritores y dermatólogos (Aurora Guerra, Margarita Arroyo, Xavier Sierra, J.J. Muñoz Rengel y Sergio del Molino) seleccionó las mejores composiciones de entre todas las participantes, que pasaron a formar parte de un libro.
Se recibieron 1.800 microrrelatos a través de los diferentes medios. Entre ellos, 50 fueron seleccionados por el jurado como los mejores, y con ellos se ha confeccionado el libro Cuentos Lunares, actualmente en proceso de comercialización y disponible en la página web de la Fundación Piel Sana5. Este libro también contiene mensajes relativos a la prevención primaria y secundaria del cáncer de piel. Se publicó más de 2.500 veces información que contenía cualquiera de los hashtags de la campaña #CuentosLunares y # Euromelanoma2020, generando más de 1.200 conversaciones en torno al proyecto. En general, la información sobre la iniciativa «Cuentos Lunares» estuvo presente al menos una vez delante de 4,2 millones de personas y 7,8 millones de veces en las pantallas de los usuarios.
En cuanto a las limitaciones, cabe destacar que el 75% de los participantes tenían entre 25 y 44años, el 20% entre 45 y 54años y solamente el 5% entre 55 y 64años.
Consideramos que Euromelanoma 2020 fue un éxito, ya que permitió activar a la audiencia y conseguir una participación muy superior a la de anteriores ediciones, incluyendo celebridades, a través de un proyecto literario sin precedentes en campañas de sensibilización en España.
La crisis sanitaria provocada por la pandemia COVID-19 ha modificado el ejercicio de la dermatología. Los cambios en las vías de acceso de los pacientes y la disminución de la actividad médica y quirúrgica, cambios de duración incierta, pueden provocar un impacto negativo en la morbimortalidad del melanoma, así como en los costes derivados de su atención6. Explorando esta hipótesis, Ricci et al.7 realizaron un estudio transversal que recogió todos los melanomas malignos (MM) primarios consecutivos del Registro de Patología del Istituto Dermopatico dell’Immacolata è Instituto di Ricovero e Cura a Carattere (IDI-IRCCS), un centro de referencia dermatológico en Roma, Italia, durante tres fases de la pandemia: fase1, previa al cierre, del 1 de enero al 9 de marzo de 2020; fase2, cierre, del 10 de marzo al 3 de mayo de 2020; fase3, posterior al cierre, desde el 4 de mayo hasta el 6 de junio de 2020. Durante los 158 días del estudio se diagnosticaron 237MM. El índice de Breslow medio fue de 0,88mm (IC95%: 0,50-1,26) en la fase previa al cierre y de 1,96mm (IC95%: 1,16-2,76) en la fase post cierre. Si bien otros trabajos deberán arrojar luz sobre si se trata de un fenómeno aislado o no, los resultados apoyan la hipótesis del estudio según la cual los cambios estructurales provocados por la COVID-19 han retrasado el diagnóstico y el tratamiento del MM. En este contexto, los esfuerzos para promocionar la autoexploración y la formación en los signos de alarma deben ser máximos6. La utilidad de las campañas de sensibilización y su capacidad para educar a la población sobre los factores de riesgo de cáncer de piel y la detección de lesiones sospechosas han sido documentadas con anterioridad a la pandemia COVID-198. Pero ¿cómo hacerlo de forma eficaz y segura en el nuevo escenario? Villani et al.9 plantean la necesidad de que dermatólogos y organizaciones de salud pública proporcionen soluciones prácticas y efectivas para crear un modelo diferente de campaña que garantice condiciones seguras para los pacientes y profesionales manteniendo sus objetivos. Estos autores proponen que los pilares del nuevo modelo a través de los cuales se envíen los mensajes sean los medios de comunicación tradicionales (prensa, radio y TV), las redes sociales y páginas web, así como las aplicaciones móviles8. Las posibilidades de la inteligencia artificial en el campo del cáncer cutáneo son múltiples y van mucho más allá de la difusión de contenidos. Las aplicaciones móviles permiten monitorizar en vivo la exposición a la radiación ultravioleta10 o servir de ayuda para la autoexploración corporal11. En este sentido, Euromelanoma España ha sido muy activo durante las diferentes etapas de la pandemia, promocionando el uso de herramientas digitales de apoyo a la autoexploración durante el confinamiento (www.ederma.es)11, así como advirtiendo a través de la prensa, la radio y la televisión sobre el riesgo de las exposiciones solares agudas en los periodos de desescalada, y ofreciendo la aplicación UV-DERMA: Fotoprotección en tu Smartphone.
Los nuevos modelos presentan como ventajas la posibilidad de alcanzar a un porcentaje importante de la población, ya que son capaces de viralizar los contenidos, actualizarlos con rapidez10 y adaptarlos con menor coste a diferentes perfiles de pacientes y profesionales. Además, permiten que el receptor sea partícipe del proyecto. Sin embargo, como desventaja, inciden especialmente en los segmentos más jóvenes, que utilizan más las herramientas digitales10, alcanzando menos a la población de edades medias y avanzadas.
Euromelanoma es ya una campaña consolidada con puntos fuertes claros: altruista, una red de dermatólogos europea con una base de datos estandarizados centralizada y un espíritu colaborativo que permite compartir logística, materiales, experiencias, información y actividades formativas1-4. Esta campaña sensibiliza y conciencia a la población y da visibilidad y prestigio a nuestra especialidad. Sus objetivos en 2021 siguen siendo los mismos, pero el éxito de las campañas futuras dependerá de la capacidad para enfrentarse eficazmente a los nuevos retos: lograr que los mensajes alcancen a la población —y especialmente a la población con factores de riesgo—, mantener la motivación de la comunidad científica y de los medios de comunicación, lograr las inversiones necesarias y resolver los conflictos que amenazan la aceptación de los hábitos de protección solar, entre otros8.
Euromelanoma España ha sabido adaptarse con rapidez a este nuevo escenario. Combinando las nuevas herramientas de comunicación con la utilización de una expresión polisémica en español, peculiaridad que le da originalidad y fuerza comunicativa, y con el hecho de que el contacto con la piel y su observación ha sido una inspiración para artistas y escritores durante siglos, se han superado las expectativas de participación.
Finalmente, es crucial poner en valor el trabajo de la Fundación Piel Sana y de todos los dermatólogos que cada año contribuyen, de maneras muy diferentes, al éxito de Euromelanoma en España. Asimismo, no hay que olvidar que no habría sido posible sin los colaboradores, los patrocinadores y los medios de comunicación que le dan soporte y visibilidad.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Itziar Arrúe Michelena. Vitoria.
José Bañuls Roca. Alicante.
Marta Cantarero Gutiérrez. Palma de Mallorca.
Javier Domínguez Cruz. Sevilla.
Jesús Domínguez Silva. Las Palmas de Gran Canaria.
Reyes Gamo Villegas. Madrid.
Marta García Bustinduy. Santa Cruz de Tenerife.
Elena Godoy Gijón. Salamanca.
Tamara Gracia Cazaña. Zaragoza.
Carlos Guillén Barona. Valencia.
Miren Marquina Iñarrairaegui. San Sebastián.
Rosa M. Martí Laborda. Lleida.
Adriana Martín Fuentes. Guadalajara.
José Luis Martínez-Amo Gámez. Almería.
Ander Mayor Ibarguren. Madrid.
Cristina Pérez Hortet. Toledo.
Celia Posada García. Vigo.
Susana Puig Sardá. Barcelona.
Pedro Redondo Bellón. Pamplona.
Javier Ruiz Martínez. Murcia.
Javier Vázquez Doval. Logroño.