BARBARA L. SAPHIRO y ANTONIO GARCIA PÉREZ. Diccionario dermatológico. Español-inglés, inglés-español. 2.a edición 2001. Ediciones Ergón, S. A. Madrid. ISBN: 84-8473-029-8; 311 págs. Depósito legal: M-7103-2001. Precio aproximado: 3.500 sin IVA.
Encontrar un diccionario de inglés-español, español-inglés es relativamente fácil. Pero encontrar un diccionario de inglés para dermatólogos es algo realmente difícil. O lo era hasta el momento en que Bárbara L. Shapiro y Antonio García Pérez tuvieron la feliz idea de aunar sus conocimientos y habilidades (traductora de experiencia en textos médicos la una, dermatólogo experto en lexicología médica el otro) y consiguieron en 1995 el primer diccionario dermatológico español-inglés, inglés-español.
Ya en aquel momento su obra pionera supuso para todos nosostros, dermatólogos hispanohablantes con necesidad de manejar textos ingleses específicos de nuestra especialidad, una inestimable ayuda. Ahora, en este año 2001, ha visto la luz una segunda edición, que amplía los horizontes lingüísticos del libro en calidad y cantidad.
OPORTUNIDAD DE LA OBRA
Aunque sólo fuese por la ausencia de diccionarios (salvo la primera edición de los autores) que permitan el uso y la comprensión de los términos técnicos específicos dermatológicos , el diccionario dermatológico español-inglés, inglés-español, editado en estos días, justificaría su existencia y avalaría su oportunidad. Pero además las características de la obra, que reseño a continuación, convierten a este libro no sólo en un pionero, sino también en un clásico.
LOS AUTORES
Bárbara L. Shapiro, que lleva trabajando en el campo de la traducción médica y farmacológica los últimos 28 años, es diplomada por el Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductoras. Su profesionalidad se encuadra en el seno de una intensa vocación por las ciencias del lenguaje, que hace de cada uno de sus estudios una pequeña obra de arte.
Antonio García Pérez es catedrático jubilado de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología. Su amplia cultura justifica sin duda el título de académico numerario de la Real Academia Española de Medicina que ostenta desde hace muchos años. Los dermatoólogos y otros muchos amantes de la medicina hemos podido disfrutar y aprender con los numerosos artículos sobre lexicología médica por él publicados.
Los dos autores han encontrado en Fernando Navarro, médico y traductor de profesión, políglota y erudito por naturaleza, un comentarista de excepción, que a través de su crítica constructiva y de sus valiosas sugerencias acerca de la primera edición ha colaborado en la optimización de esta nueva obra.
EL CONTENIDO
El diccionario consta de 12.000 entradas, 6.000 para el español-inglés y 6.000 para el inglés-español. No sólo se consideran los términos técnicos básicos más frecuentes, sino también los de traducción difícil o ambigua. Además, junto a los tenicismos clínicos habituales de la dermatología clásica, se han incluido aquellos que se han introducido en la especialidad en los últimos años. Por ejemplo, los vocablos propios de la cosmética, del láser, de la epidemiología, de la estadística o de los ensayos clínicos. Es evidente que la selección de las entradas no sólo se ha elaborado copiando simplemente los índices de materias de los libros de texto, sino también a partir de revistas originales de proyectos de investigación, de ensayos clínicos y de abstracts (una de las entradas recogidas en el diccionario) de congresos internacionales.
Un valor añadido al extraordinario número de entradas es la inclusión no sólo de los términos linguísticamente correctos, sino de aquellos que siendo desaconsejables por motivos ortográficos, gramaticales, etimológicos o de analogía están admitidos por el uso. Tal es el caso, por ejemplo, de las palabras aplasia cutis congénita (aplasia cutánea congénita), los sinónimos nevus y nevo y los no sinónimos alopecia areata y alopecia circunscrita. Sin embargo, para no incurrir en heterodoxia se ha colocado en primer lugar, o se ha señalado con un asterisco, en caso de duplicidad de entrada, las palabras de uso más correcto aunque no sea siempre el más habitual. Igualmente algunos vocablos tienen entre paréntesis observaciones que precisan más su sentido, su uso, las irregularidades del plural o verbales u otras aclaraciones.
Una novedad de ésta, frente a la anterior edición, es la ampliación del número de siglas de uso común, a menudo empleadas sin conocer realmente su contenido, como, por ejemplo, ELISA (enzyme-linked immunosorbent assay, ensayo inmunosorbente ligado a enzimas), así como términos de estadística y otros.
VALORACION GLOBAL
El resultado de todas estas cualidades es una herramienta de trabajo, pionera en su contenido, en la que prima la utilidad sobre el purismo y que permite al lector (dermatólogos y otros profesionales de diferentes campos de la medicina afines a la dermatología) adentrarse en textos dermatológicos ingleses, e incluso ejercitarse por sí mismo en traducciones del castellano al inglés, tan parentoriamente necesarias cuando se desea publicar en revistas internacionales. La utilidad no queda limitada a los todavía numerosos médicos de la generación del francés como segunda lengua, que hemos aprendido el inglés con dificultad, a veces por medios autodidactas, que nos permite leer y comprender pero no hablar o escribir. También los expertos en la lengua de Shakerpeare encontrarán en el diccionario dermatológico vocabulario y aclaraciones que mejorarán su conocimiento del inglés técnico de la especialidad; en definitiva, del único idioma internacional de la medicina en los últimos 30 años, el rey del «monolingüismo científico actual» según define Fernando Navarro.
Si después de esta reseña le quedan al lector dudas acerca de la utilidad del diccionario dermatológico de Bárbara L. Shapiro y Antonio García Pérez no tiene más que abrir al azar y extraer dos términos a modo de prueba. ¡Quedará convencido!
Aurora Guerra Tapia
Proferora titular de Dermatología de la Universidad Complutense. Jefe de Sección del Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. Secretaria general de la Academia Española de Dermatología.
ANTONIA RUIZ LEÓN. Esclerosis tuberosa. Manifestaciones dermatológicas y sistémicas. Editorial Resma, S. L. Santa Cruz de Tenerife, 2000.
La doctora Ruiz León realiza en este trabajo monográfico una extensa revisión de las manifestaciones dermatológicas y sistémicas de la esclerosis tuberosa, basada en su experiencia personal en el estudio de la enfermedad. El núcleo del libro se centra en la descripción clínica de las diversas manifestaciones cutáneas de la esclerosis tuberosa y posteriormente de la afectación sistémica de la enfermedad. Las descripciones clínicas son detalladas y precisas, con una buena iconografía clínica, si bien las fotografías histológicas en ocasiones son de baja calidad. Además, la revisión bibliográfica es amplia y bien seleccionada, por lo que esta monografía es útil para quienes deseen introducirse en el amplio compo de la esclerosis tuberosa. La obra presenta, en general, un buen valor didáctico desde el punto de vista clínico.
Como puntos débiles de la obra destacan la escasez de datos precisos sobre la fisiopatología de las lesiones cutáneas y sistémicas, un capítulo sobre tratamiento demasiado escueto y un estilo literario no demasiado pulido. Pese a ello, la obra representa una buena guía de consulta rápida que resulta útil en el seguimiento clínico en consulta de los pacientes con esclerosis tuberosa y la adecuada iconografía será un interesante elemento didáctico para los lectores menos familiarizados con la enfermedad.