Sr. Director:
La reconstrucción de la cara anterior del pabellón auricular tras la cirugía oncológica suele ser complicada y requiere imaginación en la planificación de la técnica quirúrgica. Habitualmente se utilizan la sutura directa, los injertos, el cierre por segunda intención y los colgajos de pedículo retroauricular, en particular «en puerta giratoria»1.
Describimos un colgajo de transposición preauricular ingenioso porque lo situamos en el defecto a través de una incisión en la cara posterior del antehélix.
Se trata de un paciente de 81 años de edad con antecedentes personales de bronquitis crónica que acude a nuestra consulta por presentar desde hace más de un año en las caras anterior y posterior del pabellón auricular lesiones extensas clínica e histológicamente compatibles con carcinoma epidermoide (figs. 1 y 2). Realizamos la extirpación de ambas lesiones incluyendo pericondrio y respetando el cartílago que reparamos mediante dos colgajos de transposición pre y retroauriculares.
Inicialmente diseñamos las plastias y posteriormente ponemos la anestesia local (bupivacaína con adrenalina) siguiendo la técnica circunferencial, infiltrando desde el lóbulo toda la periferia del pabellón auricular. Para la reconstrucción del defecto localizado en el antehélix diseñamos un colgajo de transposición de región preauricular y desepitelizamos la superficie que va a quedar interpuesta en el área auricular (fig. 1), lo despegamos por encima de los vasos temporales superficiales y lo pasamos a través de una incisión en la cara posterior del antehélix para situarlo sobre el defecto (fig. 2). Finalmente suturamos con seda la plastia y la región preauricular (fig. 3). Para reconstruir el defecto de la región posterior diseñamos un colgajo retroauricular de rotación que despegamos y suturamos al defecto.
La cirugía del pabellón auricular es compleja, especialmente la de aquellos procesos que ocurren en su cara anterior, que es la más visible y, por tanto, la que precisa mejores resultados estéticos y mas aún cuando se asocia con otro tumor en el mismo pabellón auricular.
Cuando el tumor se sitúa en el antehélix, la reconstrucción dependerá del tamaño del defecto creado y de si hemos extirpado cartílago o pericondrio.
En defectos pequeños se puede recurrir, sacrificando el hélix, a la sutura directa, o si tenemos el pericondrio intacto al cierre por segunda intención o poner un injerto.
En defectos de más de 1 cm sin afectación de pericondrio utilizaremos las mismas medidas y si hemos extirpado el cartílago los colgajos retroauriculares, bien en isla «en puerta giratoria» o bien un colgajo de transposición pediculado en 2 tiempos2,3.
En nuestro caso describimos un colgajo original que aporta en un solo tiempo piel de color y textura similares a los del defecto. Bien vascularizado, consistente, útil para defectos con o sin afectación de cartílago y pericondrio, sobre todo cuando no podemos utilizar los colgajos retroauriculares o injertos.