El estudio retrospectivo observacional multicéntrico publicado en este número de Actas Dermosifiliográficas1 firmado por varios miembros del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC) pone de manifiesto que la prevalencia de sensibilización a parafenilendiamina (PPD) en nuestro país se ha mantenido estable, en aproximadamente el 4% de todos los pacientes sometidos a pruebas epicutáneas en los últimos años, a pesar de las medidas legislativas que obligan a reducir la concentración máxima del producto en tintes capilares, principal fuente de exposición al alérgeno (tanto en usuarios como en profesionales), aunque no la única. Esta elevada prevalencia justifica plenamente que la PPD se mantenga en la serie estándar del GEIDAC, aunque en los últimos años en Europa hubo alguna propuesta para eliminarla, dado el riesgo de sensibilización activa que, en todo caso, parece ser muy bajo.
Especial mención merece la exposición a PPD a partir de tatuajes temporales de henna negra, práctica que sigue siendo muy extendida. No se conoce la frecuencia real de sensibilización a PPD a partir de esta fuente, pero prácticamente todos los dermatólogos que nos dedicamos a la dermatitis de contacto hemos diagnosticado varios casos en los últimos años. Habría que controlar más estrictamente esta actividad, y prohibir el uso de PPD o, al menos, limitar su concentración en los preparados de henna. También habría que concienciar a la población sobre el riesgo que suponen los tatuajes temporales.