Una mujer de 39 años, sin antecedentes personales ni familiares de interés, consulta por lesiones faciales de 10 días de evolución con leve picor en la zona. En la exploración se evidenciaron lesiones maculares despigmentadas no descamativas en las mejillas y el cuello (fig. 1). No se detectaron lesiones en otras localizaciones. El estudio de KOH fue negativo. Se solicitó analítica, con resultados de hemograma, bioquímica y autoanticuerpos normales y negativos. Se realizó estudio histopatológico de una de las lesiones, donde se evidenciaba ausencia de melanocitos (fig. 2). La paciente refería la aparición de las lesiones una semana después de la administración de la segunda dosis de la vacuna ARNm, BNT162/Comirnaty® (Pfizer-BioNtech).
Se han descrito diversas lesiones cutáneas asociadas a infección por el virus SARS-CoV-2 y las vacunas desarrolladas para este, consistiendo estas últimas sobre todo en reportes y nuevos registros tras su administración a una mayor población.
El desarrollo de lesiones de vitíligo facial solo se ha reportado en una publicación previa, y en relación con la administración de la vacuna ARNm frente a este virus. Se postula que este tipo de efecto puede estar en relación con la respuesta inmunitaria innata y adaptativa, siendo la producción de interleucinas tipo INF-γ, predominantemente por las células dendríticas plasmocitoides, el rol fundamental. Incluso se postula que estas lesiones podrían suponer un indicador de mejor respuesta inmunitaria a la infección por SARS-CoV-2.