Un varón de 77 años fue evaluado en la consulta de dermatología y, en la exploración, se observó una mancha marrón claro de 1,5 cm con una pigmentación excéntrica localizada en la región pectoral derecha (fig. 1).
DiagnósticoLa exploración dermatoscópica mostró la presencia de áreas borradas con líneas blancas y una vascularización atípica en el centro y un retículo fino típico en periferia (fig. 2).
ComentarioSe evaluó la lesión con microscopía confocal en la que se evidenció una epidermis con abundantes células dendríticas y numerosos engrosamientos junturales en la unión dermoepidérmica (fig. 3). La lesión se extirpó y el diagnóstico histológico fue de un lentigo maligno extrafacial (LME).
Los LME son melanomas de patrón lentiginoso asociados a daño solar crónico1. Su incidencia está aumentando en España debido, entre otras cosas, a la gran esperanza de vida y a la mejor identificación clínica de estas lesiones y de sus características dermatoscópicas2–4. Se ha descrito en la literatura un modelo de progresión clínica y su representación dermatoscópica (fig. 4) basado en los hallazgos encontrados por microscopía confocal en este tipo de lesiones2,5. En primer lugar aparecen zonas con disrupción del retículo. Posteriormente aparecen áreas borradas, alrededor de las cuales se pueden observar puntos de pigmento y estructuras triangulares, que van progresando a líneas anguladas y en zigzag. Por último, y más propio de las lesiones más evolucionadas, aparecen grandes áreas borradas con una vascularización atípica. En estas lesiones suelen persistir restos de un retículo fino en la periferia que da la pista acerca del carácter melanocítico de la lesión2.
Modelo de progresión dermatoscópica del lentigo maligno extrafacial adaptado de Gamo-Villegas, et al.2 a) Disrupción del retículo. b) Áreas borradas y estructuras triangulares. c) Líneas anguladas y en zigzag. d) Extensas áreas.
Por tanto, es en los estadios más precoces (cuando solo hay disrupción del retículo) y en los estadios finales (cuando apenas quedan estructuras) cuando resulta más difícil realizar un diagnóstico. En este último escenario la identificación de las lesiones es de vital importancia, por lo que recomendamos prestar especial atención a la vascularización atípica y a las líneas blancas, así como a los restos de retículo en periferia que suelen presentar estas lesiones.
FinanciaciónArtículo no financiado.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de interés.