Varón de 41 años que acudió por lesiones perianales dolorosas y diversas lesiones maculopapulares de aparición simultánea en las extremidades inferiores de dos meses de evolución.
Refirió fatiga generalizada y relaciones homosexuales previas sin protección.
En la exploración física se apreciaban nódulos húmedos-macerados de aspecto tumoral con cúspide plana alrededor del ano, rodeados de manchas anulares eritematoescamosas y pápulas dispersas (fig. 1A).
En las piernas y plantas de los pies se observaron placas y pápulas eritematoescamosas de morfología numular, color cobrizo, algunas de ellas con collarete de escamas (fig. 1B).
La presentación clínica de estas lesiones era altamente sugestiva de condiloma lata (CL) y de erupción papuloescamosa de sífilis secundaria.
Los resultados positivos de TPHA y VDRL confirmaron la sospecha clínica de sífilis secundaria. El paciente fue tratado con penicilina G benzatina de acción prolongada (2,4 millones de UI por vía intramuscular).
La manifestación de la sífilis secundaria es polimorfa, causando inicialmente un exantema maculo-papuloso, seguido de lesiones eritemato-papulo-escamosas persistentes, como en las piernas, plantas y región perineal de nuestro paciente. Además, entre el 6 y el 23% presentan CL: lesiones vegetantes, planas, infecciosas, dolorosas y maceradas a la fricción, que también perpetúan la diseminación.
Los dermatólogos desempeñan un papel crucial en la identificación y el tratamiento de la sífilis. Por lo tanto, es de gran importancia aumentar sus competencias para realizar un diagnóstico precoz de la sífilis, con el fin de evitar las complicaciones, consecuencias destructivas y la transmisión de la enfermedad.