Un varón de 48 años acudió con historia de lesión eritematosa asintomática, de un año de evolución, en el párpado superior izquierdo (fig. 1). La paciente n.° 2 es una mujer de 57 años con pápula eritematosa en el labio superior (fig. 2). Ambas lesiones eran ligeramente pulsátiles a la palpación. No se advirtió estremecimiento ni incremento de temperatura. La videodermatoscopia reveló la presencia de vasos rojos tortuosos y flujo pulsátil (Vídeos 1 y 2). La ecografía Doppler de la paciente n.° 2 reveló la presencia de una lesión vascular de alto flujo bien delimitada.
Malformación arteriovenosa adquirida de la piel.
ComentarioDado el pequeño tamaño de las lesiones, se practicó extirpación quirúrgica simple en los 2 casos, confirmando el diagnóstico de malformación arteriovenosa mediante examen histopatológico. En las visitas de seguimiento los pacientes no declararon ningún síntoma, y las cicatrices quirúrgicas tampoco presentaron signos de persistencia ni de recidiva.
Las malformaciones arteriovenosas (MAV) son comunicaciones anormales entre arterias y venas sin lechos capilares interpuestos. La localización más común de las MAV se sitúa en la cabeza, incluyendo los párpados y los labios. Deberá establecerse el diagnóstico diferencial con otras malformaciones vasculares, tumores vasculares y tumores benignos tales como nevus melanocíticos intradérmicos y cáncer de piel no melanoma, y particularmente carcinoma basocelular.
Algunos estudios han propuesto un algoritmo para evaluar las malformaciones vasculares y los tumores vasculares sobre la base de sus características dermatoscópicas1. También se ha sugerido la videodermatoscopia como herramienta para categorizar las malformaciones vasculares de alto flujo2. Aunque las características dermatoscópicas de las MAV incluyen lagunas azul-rojizas, área rojo-lechosa y vasos rojos tortuosos, la pulsatilidad se evidencia frecuentemente a nivel clínico, o se observa en la videodermatoscopia2–4.
Aunque otras modalidades de imagen, tales como la ecografía Doppler, son útiles normalmente en este proceso, el diagnóstico definitivo se establece únicamente mediante examen histopatológico. Si embargo, los dermatólogos disponen fácilmente de dermatoscopia. Por tal motivo, dicha técnica es una herramienta útil para diferenciar las lesiones vasculares y los tumores cutáneos, lo cual puede facilitar el diagnóstico de las malformaciones vasculares de alto flujo.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido financiación para la realización de este trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.