Las verrugas víricas son proliferaciones benignas de la piel y las mucosas originadas por la infección del virus del papiloma humano. Pueden localizarse en cualquier lugar de la piel, siendo frecuentes en las manos, los pies o las rodillas. Las verrugas extragenitales son habitualmente asintomáticas, pudiendo producir ocasionalmente dolor o deformidad. Aunque la resolución espontánea no es un hecho infrecuente, pueden persistir durante meses o años, motivo por el cual se han utilizado diversos tratamientos. Las terapias más comúnmente empleadas incluyen la crioterapia o el uso de ácidos y cáusticos tópicos; en casos refractarios a dichos tratamientos se ha empleado la bleomicina intralesional, el 5-fluorouracilo tópico, el imiquimod1,2, la terapia fotodinámica3,4, la electrodesecación o la cimetidina oral.
Presentamos 2 pacientes con verrugas víricas extragenitales tratados exitosamente con sinecatequinas en pomada.
Caso número 1: mujer de 48 años remitida a nuestra consulta por verrugas víricas en la planta izquierda de 2 años de evolución que le provocaba dolor local a la deambulación (fig. 1 A). Había realizado tratamiento sin éxito con ácido salicílico tópico, varias sesiones de crioterapia, 6 sesiones de terapia fotodinámica con metil aminolevulinato (Metvix©), imiquimod al 5% 3 veces a la semana.
Finalmente se ensayó el tratamiento con sinecatequinas en pomada (Veregen©) 3 veces al día durante 14 semanas, consiguiéndose una resolución completa de las lesiones sin efectos adversos asociados (fig. 1 B).
Caso número 2: mujer de 24 años con neutropenia crónica idiopática como antecedente de interés y verrugas víricas periungueales en la mayoría de los dedos de las manos. Antes de ser remitida a nuestra consulta había sido tratada sin éxito con crioterapia, acido salicílico e imiquimod tópico al 5%. Un mes después del último de estos tratamientos se pautó sinecatequinas en pomada 3 veces al día durante 16 semanas con resolución de las lesiones. No se observaron efectos adversos locales o sistémicos asociados (fig. 2).
Las sinecatequinas son un extracto estandarizado de las hojas del té verde (Camellia sinensis), una especia de la familia de las Theaceae. Contienen principalmente polifenoles del té, siendo los más frecuentes los flavonoides y, dentro de estos, las catequinas (más del 85%)5. Las catequinas se unen a enzimas implicadas en la generación de mediadores inflamatorios, proteasas que promueven la invasión tumoral, y quinasas necesarias en la señalización de las células tumorales, la modificación del ciclo celular y la inducción de la apoptosis. Estas propiedades inmunomoduladoras, antioxidativas, antivirales y antitumorales han sido postuladas como las responsables de su efecto terapéutico6. La epigalocatequina galato es la principal catequina contenida en el producto comercial, y es la que tiene la mayor actividad biológica dentro de la familia7.
Las sinecatequinas en pomada se han mostrado efectivas en el tratamiento de verrugas víricas localizadas en los genitales externos y en la región perianal, con tasas de aclaramiento que oscilan entre el 64,9 y el 45,5%. Son generalmente bien toleradas, siendo las reacciones cutáneas locales el efecto adverso más frecuente5,8,9.
Hasta la fecha solo se ha publicado un caso de verrugas víricas extragenitales tratadas con sinecatequinas en pomada, siendo el de un varón de 35 años con verrugas víricas faciales resueltas tras la aplicación del medicamento durante 20 días10.
Debido a que la regresión espontánea de las verrugas víricas es un hecho bien conocido, no podemos descartar completamente esta posibilidad; no obstante, que la mejoría aconteciese justo al inicio del tratamiento con sinecatequinas en pomada, cuando previamente otras terapias habían fracasado, hace dicha posibilidad poco probable bajo nuestro punto de vista. Siguen siendo necesarios estudios con un mayor número de pacientes para valorar la eficacia real y la seguridad del tratamiento con sinecatequinas en pomada para verrugas víricas extragenitales.
