Sr. Director:
Una mujer de 44 años presentaba una verruga vírica en el pulpejo del primer dedo de la mano derecha (fig. 1), que le producía una gran impotencia funcional. La lesión no había respondido al tratamiento con queratolíticos ni a crioterapia durante 4 años. Realizamos tratamiento con interferón alfa-2b intralesional, a dosis de 3 millones de U, 3 veces por semana, durante un total de 3 semanas. Al cabo de 2 meses de la última infiltración, la lesión había desaparecido (fig. 2). Tras 5 años de seguimiento no hemos apreciado recidiva.
Fig. 1.--Verruga vírica al inicio del tratamiento.
Fig. 2.--Desaparición de la verruga vírica 2 meses después de la última infiltración con interferón alfa.
Aunque está aún por demostrar la eficacia del tratamiento de las verrugas virales con interferón intralesional1-3, creemos que puede ser una buena opción en algunos casos seleccionados que nos planteen, como en nuestra paciente, un desafío terapéutico.